La travesura del perdón
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, dos niños llamados Mario y José. Ambos asistían a la misma escuela y eran conocidos por todos como los mejores amigos... o al menos solían serlo.
Un día, José decidió hacerle una travesura a Mario que lo molestó mucho. Le escondió su mochila durante el recreo y se burló de él frente a todos sus compañeros. Desde ese momento, Mario y José comenzaron a pelear constantemente.
Sus risas se convirtieron en insultos y sus juegos en competencias para lastimarse mutuamente. La situación empeoraba cada día más, hasta que un evento inesperado ocurrió.
Durante una clase de ciencias naturales, el profesor anunció que iban a hacer un proyecto en parejas sobre plantas. Para sorpresa de todos, el profesor asignó a Mario y José como compañeros. Ambos niños se miraron con desconfianza y disgusto cuando escucharon la noticia.
No querían trabajar juntos ni siquiera por un minuto. Sin embargo, no tenían opción más que aceptar la situación. Durante las primeras semanas del proyecto, Mario y José apenas intercambiaban palabras mientras trabajaban en silencio pero algo empezaba a cambiar lentamente entre ellos.
A medida que investigaban sobre las plantas y experimentaban juntos en el laboratorio, comenzaron a recordar los buenos momentos que habían compartido antes de su pelea.
Una tarde soleada mientras recolectaban muestras de flores en el jardín de la escuela, Mario tropezó con una rama suelta y cayó al suelo. En lugar de reírse o burlarse de él, José rápidamente se acercó y le tendió la mano para ayudarlo a levantarse.
"¿Estás bien, Mario?"- preguntó José con preocupación en su voz. Mario estaba sorprendido por la reacción de José. No podía creer que su antiguo enemigo se hubiera preocupado por él. Lentamente, aceptó su mano y se puso de pie. "Sí, gracias José.
Estoy bien"- respondió Mario con una sonrisa tímida. A partir de ese momento, algo cambió entre ellos. Se dieron cuenta de que no valía la pena pelearse y perder una amistad tan valiosa por una travesura o un malentendido.
Comenzaron a recordar todas las aventuras divertidas que habían vivido juntos y cómo habían sido inseparables antes de su pelea. Decidieron dejar el pasado atrás y volver a ser los mejores amigos que solían ser.
Trabajaron juntos en el proyecto escolar y lo presentaron ante toda la clase con orgullo. Su trabajo fue reconocido por el profesor como uno de los mejores del curso.
Desde aquel día, Mario y José aprendieron una lección muy importante: nunca es tarde para perdonar y reconciliarse. Descubrieron que las diferencias pueden superarse cuando nos damos cuenta del valor verdadero de la amistad. Y así, Mario y José siguieron siendo los mejores amigos durante muchos años más.
Juntos enfrentaron nuevos desafíos, compartieron risas interminables e hicieron recuerdos inolvidables mientras crecían juntos en aquel pequeño pueblo argentino.
FIN.