La Traviesa Broma de los Hermanos en el Fin de Curso

Había una vez en el colegio San Martín, dos hermanos traviesos llamados Martín y Sofía. Estaban muy emocionados porque era el día del fin de curso, y todos estaban ansiosos por recibir sus notas. Martín era el mejor alumno de la clase, siempre sacaba excelentes calificaciones, mientras que Sofía, aunque se esforzaba mucho, a veces tenía dificultades con algunas materias.

Esa tarde, durante el recreo, Martín y Sofía idearon una travesura para gastarle una broma a sus amigos. Decidieron intercambiar sus notas y ver las reacciones de todos. Martín sacó su libreta y escribió un 5 en lugar del 10 que tenía Sofía, y ella hizo lo mismo en la de su hermano. Después, se fueron con sus amigos y esperaron a que llegara la hora de la entrega de notas.

Cuando la maestra empezó a llamar a los alumnos para entregar las notas, Martín y Sofía no podían contener la risa. Finalmente, llegó el momento. La maestra entregó la nota de Martín a Sofía y viceversa. Martín recibió un 5 y Sofía un 10. Todos se quedaron boquiabiertos, incluidos los amigos de los hermanos.

Martín y Sofía se miraron y soltaron una carcajada, revelando la travesura. Todos se unieron a la risa, incluyendo la maestra. Después de un momento de confusión, todos disfrutaron de la broma. La maestra elogió la creatividad de los hermanos, pero también les recordó lo importante que era valorar el esfuerzo propio y el de sus compañeros. Finalmente, todos se abrazaron y se desearon unas felices vacaciones. Martín y Sofía aprendieron que, aunque las travesuras pueden ser divertidas, no hay que olvidar la importancia del esfuerzo y la honestidad.

Al final del día, Martín y Sofía se sintieron felices de haber creado un momento especial para todos, y prometieron seguir trabajando duro en el próximo año escolar.