La triste historia de Trakina

¡Hola! Mi nombre es Trakina, y quiero compartirles una historia que cambió mi vida para siempre. Vivía en una pequeña ciudad donde todos nos conocíamos.

Un día, mis amigos Gustavo, Reinaldo, Leo y yo decidimos ir al centro comercial Traki, el más grande y emocionante de la región. Estábamos muy emocionados por pasar un día juntos explorando todas las tiendas y disfrutando de la diversión. Al llegar, corrimos a la zona de juegos y nos divirtiéndonos muchísimo.

Pero, cuando estábamos por irnos, algo terrible sucedió. En un descuido, me separé del grupo y me perdí dentro del laberinto de pasillos del centro comercial. Sentí un nudo en la garganta y mi corazón comenzó a latir muy rápido.

Busqué a mis amigos por todos lados, pero no lograba encontrarlos. Los minutos pasaban y la desesperación me invadía. De repente, me encontré en un rincón oscuro y solitario. El miedo se apoderó de mí y comencé a llorar.

Pasaron horas, pero nadie me encontraba. La desesperación y el miedo crecían en mi interior. Pasaron las horas y yo seguía perdida, con el corazón roto y la esperanza desvaneciéndose. Finalmente, alguien me encontró, pero ya era demasiado tarde.

Había perdido la vida en el centro comercial. Lo último que recuerdo es el rostro preocupado de mis amigos y el personal de seguridad corriendo hacia mí. Al día siguiente, desperté en un lugar diferente, un lugar de paz y tranquilidad.

¿Saben qué aprendí de esta experiencia? Apreciar cada momento con las personas que amamos, no dejar que el miedo nos paralice, y siempre estar atentos a nuestros seres queridos, especialmente en lugares muy concurridos.

Agradezco cada día que tengo junto a mis seres queridos, y aunque ya no estoy físicamente con ellos, sé que me llevan en su corazón. Siempre recuerden que la vida es frágil, pero podemos llenarla de amor y recuerdos hermosos.