La Unión de los Animales



Había una vez en el campo de Palagua, un pequeño arroyo llamado "El Susurro". Era un lugar maravilloso lleno de vida y color.

Allí vivían muchos animales como ranas, peces, libélulas y aves que dependían del agua para sobrevivir. Un día, la sequía llegó a Palagua y el arroyo comenzó a secarse. Los animales se preocuparon porque no tenían suficiente agua para beber ni para bañarse. La situación era grave y necesitaban encontrar una solución rápida.

La rana más sabia del grupo decidió convocar a todos los habitantes del campo para buscar una solución juntos. Se reunieron bajo la sombra de un árbol grande cerca del arroyo.

"¡Amigos! -dijo la rana- debemos trabajar juntos para salvar nuestro hogar". Los animales escucharon atentamente mientras ella explicaba que si no encontraban una forma de conservar el agua, pronto no tendrían nada que beber ni donde vivir. "¿Pero qué podemos hacer?" -preguntó una libélula preocupada.

"Podemos empezar por cuidar el agua que tenemos", respondió la rana sabia. "Debemos reagarrarla cada vez que llueva y almacenarla en recipientes seguros".

Todos estuvieron de acuerdo con esa idea tan buena e inmediatamente comenzaron a trabajar juntos recolectando agua cada vez que llovía. Con el tiempo, gracias al esfuerzo conjunto de los animales del campo, el arroyo volvió a fluir con fuerza. Los peces nadaban felices entre las piedras y las ranas saltaban de hoja en hoja.

"¡Lo logramos!" -dijo la rana sabia con una gran sonrisa"Gracias al trabajo en equipo, hemos salvado nuestro hogar". Desde ese día, los animales del campo aprendieron la importancia de cuidar el agua y respetar su entorno natural.

Cada vez que llovía, se aseguraban de recolectar el agua para mantener el arroyo lleno y saludable. Así fue como Palagua recuperó su biodiversidad y los animales del campo vivieron felices por siempre jamás.

FIN.

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