La unión de Lucas y Tomás
Había una vez en Buenos Aires, dos amigos inseparables llamados Lucas y Tomás. Desde muy chicos compartían la pasión por el fútbol y soñaban con jugar juntos en Boca Juniors.
Un día, cuando Lucas tenía 16 años, recibió una noticia que cambiaría su vida para siempre: iba a ser padre. - ¡Tomás, no sé qué hacer! Estoy asustado y emocionado al mismo tiempo -le confesó Lucas a su amigo con los ojos brillantes de emoción. - Tranquilo, Luquitas.
Siempre estaremos juntos en las buenas y en las malas. Cuenta conmigo para todo -respondió Tomás con una sonrisa reconfortante.
Ambos continuaron jugando en Boca y con el apoyo mutuo lograron ganar varios títulos, convirtiéndose en ídolos del equipo y siendo aclamados por los hinchas. Un día llegaron ofertas de grandes equipos europeos para ambos jugadores. Lucas fue tentado por el Barcelona, mientras que Tomás recibió una oferta del Manchester United.
A pesar de la distancia que se avecinaba entre ellos, sabían que su amistad era más fuerte que cualquier contrato millonario. Con el paso del tiempo, Tomás también recibió la noticia de que iba a ser padre.
Esta vez fue él quien acudió a Lucas en busca de consejo. - ¡Felicidades, Tomi! Seremos papás al mismo tiempo. Esto es increíble -exclamó Lucas emocionado. - Sí, Luquitas.
No puedo imaginar pasar por esto sin tu apoyo incondicional -agradeció Tomás con lágrimas de alegría en los ojos. Decidieron regresar juntos a Boca Juniors para estar cerca de sus familias y criar a sus hijos en Argentina, donde habían vivido tantas experiencias juntos.
Así, Lucas y Tomás volvieron al club que los vio debutar como jóvenes promesas para iniciar una nueva etapa tanto en lo personal como en lo deportivo.
Aprendieron que la verdadera amistad va más allá de la distancia o las circunstancias, y que siempre estarán ahí el uno para el otro pase lo que pase. Y colorín colorado este cuento futbolero y lleno de valores ha terminado.
FIN.