La Vaca Mágica y el Huevo Sorprendente
Era un hermoso día en la granja de Don Pancho, donde vivían muchos animales. Pero había una vaca muy especial llamada Cuca, que siempre hacía reír a todos con sus ocurrencias. Un día, mientras estaba pastando, Cuca se dio cuenta de que algo raro sucedía en su pancita. ¡Sentía cosquillas!"¡Ay, ay, ay! ¿Qué me estará pasando?" - pensó Cuca en voz alta.
Los demás animales, al escucharla, se acercaron curiosos.
"¿Qué te pasa, Cuca?" - preguntó un pato llamado Pipo.
"Siento que algo increíble va a suceder, pero no tengo idea de qué es" - dijo Cuca, moviendo su cola emocionada.
Al poco rato, el día se tornó aún más misterioso. Cuca se acomodó en el pasto y, para sorpresa de todos, ¡puso un huevo! Pero no era un huevo cualquiera, ¡era un huevo de colores brillantes!"¡Guau, Cuca! ¡Nunca vi un huevo así!" - exclamó una gallina llamada Clara.
"¿Qué haremos con él?" - preguntó el cerdo Ramiro, olfateando el curioso objeto.
Cuca se quedó pensando.
"¡Debemos cuidar este huevo y ver qué sale de él!" - propuso.
Los animales decidieron hacer una guardia alrededor del huevo, día y noche. Pero, al segundo día, algo increíble sucedió: el huevo comenzó a moverse.
"¡El huevo se está rompiendo!" - gritó Pipo mientras todos miraban con emoción.
Del interior del huevo salió una criatura que provocó asombro: ¡era un pequeño dragón!"¡Hola! Soy Dito, el dragón experto en aventuras" - dijo la criatura mientras sonreía.
"¿Un dragón en nuestra granja? ¡Eso es asombroso!" - exclamó Clara, mientras todos se acomodaban para escuchar.
Dito comenzó a contar historias maravillosas sobre lugares mágicos y aventuras que había vivido.
"Una vez volé sobre el arcoíris y conocí a un unicornio que me enseñó a bailar en las nubes" - contó el dragón entre risas.
Los animales estaban fascinados, pero también tenían dudas.
"¿Es seguro volar?" - preguntó Ramiro.
"Claro, siempre que lo hagas con amigos y siguiendo mis consejos. ¡La aventura es mucho más divertida en grupo!" - respondió Dito, guiñando un ojo.
Los animales decidieron lanzarse a la aventura y, con Dito como guía, comenzaron a soñar en grande. Se treparon a la espalda del dragón y juntos surcaron los cielos. Pasaron por encima de campos de flores, ríos brillantes y hasta vieron montañas que parecían tocar las nubes.
Después de un día lleno de emoción, regresaron a la granja, llenos de historias para contar.
"Disculpen que les interrumpa, pero creo que hemos aprendido algo muy importante" - dijo Cuca.
"¿Qué es, Cuca?" - preguntaron todos entusiasmados.
"Que a veces lo inesperado puede traernos las mejores aventuras, y que nunca hay que tener miedo de ser diferente" - dijo la vaca, con una sonrisa.
A partir de ese día, los animales de la granja aceptaron la diversidad y dejaron de lado sus miedos. Todos aprendieron que la amistad y la unión pueden lograr grandes cosas.
Y así, Cuca, Dito, Pipo, Ramiro y Clara se hicieron amigos inseparables, listos para descubrir cada rincón de la tierra juntos.
Desde entonces, los días en la granja no solo eran hermosos por el sol y la brisa, sino también por las risas y las aventuras que compartían cada día.
Y así, en cada rincón de la granja, siempre había un nuevo cuento esperando ser contado, gracias a la mágica vaca que puso un huevo de dragón.
FIN.