La vaca valiente
En el tranquilo campo de la granja La Esperanza, vivía una vaca llamada Violeta. A ella le encantaba pasear por los prados y buscar las flores más hermosas.
Un día soleado, mientras buscaba flores, Violeta se acercó demasiado a un pozo y, distraída, metió su pata en él. Sin darse cuenta, resbaló y cayó al fondo del pozo. Al principio, Violeta se asustó y trató de salir por su cuenta, pero no pudo. Estaba atrapada.
- ¡Ayuda! ¡Ayuda! - mugía Violeta asustada. El granjero Juan, al escuchar los mugidos, corrió hacia el pozo. Al ver a Violeta atrapada, el granjero rápidamente ideó un plan para rescatarla.
Con mucho esfuerzo, el granjero ató una cuerda alrededor de la vaca y con cuidado la sacó del pozo. Violeta, agradecida y un poco avergonzada, le agradeció al granjero. - Gracias, granjero Juan, por salvarme. Prometo tener más cuidado la próxima vez.
Desde ese día, Violeta aprendió la importancia de prestar atención a su entorno y de pedir ayuda cuando la necesitaba. Y el granjero Juan, feliz de haber ayudado a su amiga, le recordó que siempre podía contar con él.
A partir de entonces, Violeta tomó cada situación como una oportunidad para aprender y crecer, convirtiéndose en una vaca valiente y cautelosa.
FIN.