La valentía de Antonia

Antonia era una niña dulce y amable que vivía con su abuela en una modesta casita. A pesar de su difícil situación, siempre tenía una sonrisa en el rostro.

Pero en la escuela, sus compañeras la trataban mal por ser pobre y por su simple vestimenta. Antonia lloraba todas las noches, sintiéndose triste y sola. Un día, Carmen, una niña valiente y bondadosa, decidió acercarse a Antonia. "Hola, soy Carmen. ¿Quieres ser mi amiga?" le preguntó con una gran sonrisa.

Antonia, sorprendida, asintió tímidamente. Carmen notó las lágrimas en los ojos de su nueva amiga y decidió ayudarla. Juntas, idearon un plan para enfrentar a las niñas que molestaban a Antonia. "No podemos permitir que te hagan sentir mal.

Tienes que recordar lo maravillosa que eres y que tu situación no define quién eres", le dijo Carmen con determinación.

Con valentía, Carmen y Antonia confrontaron a las niñas que la molestaban, expresándoles lo que sentían y cómo las acciones de ellas las lastimaban. Al ver la determinación de Antonia y su valentía para enfrentar la situación, las niñas reflexionaron y se disculparon.

A partir de ese día, Antonia aprendió a valorarse a sí misma y descubrió que la verdadera amistad supera cualquier adversidad. Con el apoyo de Carmen, Antonia encontró la fuerza para enfrentar los desafíos y, poco a poco, se convirtió en una niña feliz y segura de sí misma.