La valentía de Blanca

Blanca era una niña muy especial, siempre estaba llena de energía y curiosidad. Pero tenía un gran miedo a las supersticiones que la hacían sentir insegura en muchas situaciones.

Un día, mientras jugaba con sus amigos en el parque, se encontraron con un gato negro. Blanca rápidamente se alejó del animal asustada y les dijo a sus amigos:"No me acerco a los gatos negros porque dan mala suerte.

"Sus amigos trataron de convencerla de lo contrario y le explicaron que los gatos son animales hermosos y cariñosos, sin importar su color. Blanca no estaba segura pero decidió escucharlos.

Poco tiempo después, mientras caminaban por el barrio para ir al colegio, se encontraron con una escalera rota que llevaba hasta la casa de la abuela de uno de ellos. Blanca comenzó a temblar al verla y dijo:"No puedo subir por esa escalera...

¡Es viernes 13!"Sus amigos intentaron tranquilizarla diciéndole que no había nada malo en subir por ella ese día. Le dijeron que debía vencer sus miedos porque eran solo pensamientos negativos sin fundamento real. Blanca decidió hacerles caso y subió por la escalera junto a ellos.

Mientras subían sintió una gran emoción al darse cuenta de que podía superar sus miedos si confiaba en sí misma. A partir de ese momento, Blanca comenzó a enfrentar todos esos pequeños temores que antes la limitaban.

Aprendió que las supersticiones son solo creencias sin sentido real y pudo disfrutar más plenamente su vida. Un día, mientras caminaban por el parque, se encontraron con un gato negro. Blanca sonrió y se acercó al animal para acariciarlo.

Sus amigos miraron sorprendidos y ella les dijo:"Gracias por enseñarme que los gatos negros no dan mala suerte. Ahora sé que son tan hermosos como cualquier otro animal.

"Juntos, siguieron explorando el mundo sin limitaciones ni prejuicios, aprendiendo a disfrutar de cada momento en plenitud y felicidad.