La valentía de Caperucita
Había una vez en un bosque encantado, donde los árboles susurraban secretos y los animalitos jugaban felices, una pequeña niña llamada Caperucita Roja.
Ella siempre llevaba puesta su capa roja y no se separaba de su cesta de frutas para llevarle a su abuelita. Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó un ruido extraño detrás de unos arbustos. Al acercarse, vio al malvado lobo acechando entre los matorrales con ojos hambrientos.
Caperucita sintió miedo en su corazón, pero recordó que era valiente y decidida. "¡Lobo feroz! ¿Qué haces aquí?" -preguntó Caperucita con voz temblorosa. El lobo sonrió con malicia y respondió: "Vengo a comerte a ti y a tu abuelita.
Soy el más fuerte y astuto del bosque". Caperucita pensó rápidamente en qué hacer para salvarse a sí misma y a su querida abuelita.
Fue entonces cuando vio algo brillar entre las hojas caídas: ¡una varita mágica! Sin dudarlo, tomó la varita en sus manos temblorosas y apuntó hacia el lobo. Con voz firme dijo: "Varita mágica, haz desaparecer al lobo feroz". De repente, ante los ojos sorprendidos de Caperucita, el lobo comenzó a desvanecerse lentamente hasta que desapareció por completo.
La valiente niña había logrado vencer al peligroso depredador gracias a su ingenio y coraje. Caperucita continuó su camino hacia la casa de su abuelita con una sonrisa victoriosa en el rostro.
Al llegar allí, le contó emocionada lo que había ocurrido y cómo había utilizado la varita mágica para salvarse. La abuelita estaba orgullosa de la valentía de su nieta y juntas celebraron con una merienda deliciosa las aventuras superadas.
Desde ese día, Caperucita Roja siguió explorando el bosque encantado pero ahora sabiendo que siempre hay una solución incluso ante los peligros más grandes si uno usa la cabeza y confía en sí mismo.
Y colorín colorado este cuento se ha terminado, pero recuerda: ¡la valentía y la astucia siempre triunfan sobre el miedo!
FIN.