La valentía de J y M
Había una vez dos amigos llamados Juanito y Martín, a quienes todos conocían como —"J" y —"M" . Juntos vivían grandes aventuras en su pequeño pueblo.
Un día, mientras jugaban cerca de un pozo, J decidió hacer algo muy arriesgado. "¡Mira M! ¡Voy a tirarme al pozo!"- exclamó J emocionado. M quedó sorprendido por la idea de su amigo y preocupado por su seguridad. Sabía que el pozo era profundo y peligroso.
"¡No lo hagas, J! Eso es demasiado peligroso. Podrías lastimarte"- le advirtió M con voz temblorosa. Pero J estaba decidido a probar su valentía y saltó al pozo sin pensarlo dos veces.
M no podía creerlo y sintió miedo e impotencia al ver a su amigo desaparecer bajo tierra. Desesperado por ayudar a J, M buscó una cuerda cercana para poder descender al pozo también.
Amarrándola firmemente a un árbol resistente, se aseguró de tener una forma segura de bajar sin correr riesgos innecesarios. Bajando cuidadosamente por el pozo oscuro y estrecho, M finalmente encontró a J sentado en el fondo del mismo. Estaba asustado pero ileso.
"¡J! ¿Estás bien?"- preguntó M angustiado mientras le extendía la mano para ayudarlo a levantarse. J tomó la mano de M con gratitud y juntos comenzaron a subir lentamente hacia la superficie.
A medida que ascendían, los amigos se dieron cuenta de lo importante que era confiar y apoyarse mutuamente en momentos difíciles. Una vez fuera del pozo, J y M se abrazaron emocionados de estar a salvo.
Aprendieron una valiosa lección: la importancia de pensar antes de actuar y cómo el apoyo incondicional de un amigo puede marcar la diferencia en situaciones peligrosas. Desde ese día, J y M se convirtieron en los mejores amigos. Siempre estaban dispuestos a cuidar el uno del otro y recordaban con gratitud cómo habían superado juntos aquel desafío.
La historia de J y M se difundió por todo el pueblo, inspirando a otros niños a ser más cautelosos al enfrentar situaciones riesgosas. Además, demostró que la amistad verdadera es capaz de superar cualquier obstáculo.
Y así, J y M vivieron muchas más aventuras juntos, siempre recordando aquel día en el pozo como una experiencia que les enseñó importantes lecciones sobre la valentía, la amistad y el trabajo en equipo.
FIN.