La valentía de Lila y Benjamín
En un hermoso bosque encantado, vivían dos criaturas muy diferentes: una libélula llamada Lila y un escarabajo llamado Benjamín. A pesar de sus diferencias, eran grandes amigos y compartían aventuras todos los días.
Un día soleado, mientras volaban juntos por el bosque, Lila y Benjamín se encontraron con una mariposa triste que no podía volar porque se le habían roto las alas.
La pobre mariposa les contó que estaba muy triste porque no podía llegar a la flor más hermosa del bosque para alimentarse.
Lila, siempre llena de ideas brillantes, exclamó: "-¡No te preocupes! ¡Podemos ayudarte a llegar allí!" Y sin dudarlo un segundo, se ofreció a llevar a la mariposa en su espalda hasta la flor más hermosa del bosque. Benjamín, preocupado por su amiga libélula, le advirtió: "-¡Cuidado con los pájaros! Podrían confundirte con una presa. " Pero Lila estaba decidida a ayudar a la mariposa y emprendieron juntas el vuelo hacia la preciada flor.
Mientras tanto, en lo más profundo del bosque, un zorro astuto observaba todo desde lejos. Había escuchado sobre la flor más hermosa del bosque y planeaba apoderarse de ella para sí mismo.
Sin dudarlo, comenzó a seguir sigilosamente a las tres amigas insectos. Cuando finalmente llegaron a la flor más hermosa del bosque, la mariposa pudo alimentarse y recuperar sus fuerzas gracias al noble gesto de Lila.
Pero justo cuando estaban disfrutando de este momento especial, el zorro apareció frente a ellos con malas intenciones. "-¿Qué creen que están haciendo aquí? ¡Esta es mi flor!" gruñó el zorro amenazadoramente.
Lila protegió valientemente a sus amigos e intentó persuadir al zorro para que los dejara en paz. Sin embargo, el zorro no quería escuchar razones y se abalanzó sobre ellos con fiereza. En ese momento crítico, Benjamín tuvo una idea brillante: recordó unas bayas mágicas que había visto cerca y rápidamente corrió hacia ellas.
Con agilidad sorprendente para un escarabajo, Benjamín agarró las bayas mágicas y las arrojó hacia el zorro justo antes de que pudiera alcanzarlos. Las bayas explotaron en colores brillantes y chispas mágicas que deslumbraron al astuto depredador.
El zorro retrocedió asustado ante aquel espectáculo inesperado y decidió huir asustado por su seguridad. Con el peligro alejándose rápidamente entre los árboles del bosque encantado, nuestros valientes amigos insectos celebraron su victoria juntos.
La mariposa les dio las gracias emocionada por haberla ayudado y salvado del malvado plan del zorro. Todos estaban contentos sabiendo que juntos habían superados obstáculos difíciles demostrando lo importante de ser solidarios unos con otros.
Desde entonces, cada vez que vuelven al lugar donde florece esa magnífica flor, recuerdan aquella aventura inolvidable como muestra de cómo trabajando juntos podemos vencer cualquier obstáculo. Y así siguieron disfrutando juntos nuevas aventuras en aquel increíble bosque encantado lleno de magia e amistad.
FIN.