La valentía de Mariam



Había una vez en un reino lejano, una valiente y hermosa joven llamada Mariam. Ella vivía prisionera en un castillo sombrío, gobernado por el cruel y codicioso Barón Malvado.

Mariam soñaba con la libertad y con explorar el mundo más allá de las altas murallas del castillo. Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, Mariam escuchó un ruido proveniente del bosque cercano.

Era Robin Hood, el famoso bandido que robaba a los ricos para darles a los pobres. Mariam sintió esperanza al verlo y decidió acercarse. "¡Hola noble Robin Hood! ¿Qué te trae a este oscuro lugar?" -preguntó Mariam con timidez.

Robin Hood sonrió al ver a la joven prisionera y le prometió liberarla de su encierro injusto. Juntos idearon un plan para atacar el castillo del Barón Malvado y rescatar a Mariam. La noche siguiente, Robin Hood lideró a su banda de proscritos hacia el castillo.

Con arcos y flechas en mano, se abrieron paso entre los guardias dormidos y lograron llegar hasta la celda donde estaba Mariam cautiva. "¡Mariam, estamos aquí para salvarte! ¡Síguenos hacia la libertad!" -exclamó Robin Hood emocionado.

Mariam salió de su celda con lágrimas de felicidad en los ojos y siguió a Robin Hood fuera del castillo. Sin embargo, justo cuando estaban por escapar, el Barón Malvado apareció frente a ellos con una espada en mano.

"¡No dejaré que te lleves a mi preciosa prisionera! ¡Luchemos!" -gritó el Barón Malvado desafiante. Una épica batalla se desató entre Robin Hood y el Barón Malvado. Flechas volaban por doquier mientras espadas chocaban con fuerza.

Finalmente, gracias a su astucia e ingenio, Robin logró vencer al malvado barón y asegurar la victoria para él y sus amigos. Con el amanecer llegando al horizonte, Robin Hood condujo a Mariam hacia un nuevo comienzo lleno de aventuras.

Juntos cabalgaron hacia tierras desconocidas donde podrían ser libres para vivir como desearan. Y así termina esta historia de valentía, amistad y justicia donde aquellos dispuestos a luchar por lo correcto siempre encontrarán su camino hacia la libertad verdadera.

FIN.

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