La valentía de Mateo en los Andes



Érase una vez, en las altas montañas del Perú, un pueblo llamado Pujana. Este lugar era conocido por su belleza natural y sus habitantes amables y trabajadores.

Sin embargo, la tranquilidad de Pujana se vio amenazada cuando la corona española y francesa comenzaron a disputarse el control de la región. Los españoles y los franceses llegaron con sus ejércitos, decididos a imponer su autoridad sobre el pueblo de Pujana.

Los habitantes se encontraron atrapados en medio de esta lucha por el poder, sin saber qué hacer para proteger su libertad. Un día, mientras los líderes españoles y franceses discutían acaloradamente en la plaza del pueblo, un niño llamado Mateo tuvo una idea brillante.

Se acercó a los líderes y les dijo:- ¡Alto! ¿Por qué pelean por nuestro pueblo sin siquiera preguntarnos qué queremos nosotros? Los líderes se quedaron sorprendidos por la valentía de Mateo y decidieron escuchar lo que tenía que decir.

El niño les habló sobre la importancia de la libertad y el respeto a las decisiones de cada comunidad.

Los españoles y franceses reflexionaron sobre las palabras de Mateo y finalmente llegaron a un acuerdo: permitirían que los habitantes de Pujana decidieran su propio destino. Convocarían a una asamblea donde cada persona tendría voz y voto para elegir si querían ser gobernados por España o Francia, o si preferían mantenerse independientes.

Llegado el día de la asamblea, todos los habitantes de Pujana se reunieron en la plaza del pueblo. Cada persona expresó libremente su opinión, argumentando con respeto sus razones para elegir una u otra opción. Finalmente, se realizó la votación y por mayoría aplastante, el pueblo decidió ser independiente.

Los líderes españoles y franceses aceptaron la decisión del pueblo con dignidad y se retiraron pacíficamente de Pujana.

A partir de ese día, el pueblo vivió en armonía y libertad, valorando siempre la importancia de escuchar todas las voces y respetar las decisiones colectivas. Y así, gracias al coraje e ingenio de un pequeño niño llamado Mateo, Pujana logró mantenerse firme ante dos grandes potencias extranjeras y defender su derecho a ser libres e independientes para siempre.

FIN.

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