La valentía de Pelusín


Había una vez en el bosque un conejito llamado Pelusín. Pelusín era muy miedoso, siempre se asustaba con cualquier ruido o sombra que veía.

Un día, mientras jugaba con sus amigos en el claro del bosque, escucharon un fuerte rugido que los hizo temblar de miedo. "¡Qué fue eso! ¡Tenemos que irnos de aquí!" -gritó Pelusín, temblando de pies a orejas.

Pero justo en ese momento, apareció un zorro malvado que quería atrapar a todos los animalitos del bosque para comérselos. Todos los animales salieron corriendo en diferentes direcciones, pero Pelusín se quedó paralizado por el miedo. "¡Corre, Pelusín! ¡No te quedes ahí!" -le gritaron sus amigos desde lejos.

Pelusín cerró los ojos con fuerza y recordó algo que su abuelita le había dicho una vez: "Enfrenta tus miedos y descubrirás lo valiente que eres en realidad".

Con esas palabras resonando en su cabeza, Pelusín abrió los ojos decidido a no dejarse vencer por el miedo. Con un salto ágil y rápido como un relámpago, Pelusín escapó de las garras del zorro y corrió tan veloz como el viento por el bosque.

El zorro lo perseguía de cerca, pero Pelusín demostraba una destreza increíble esquivando obstáculos y saltando entre ramas. Finalmente, llegaron a un acantilado donde no había salida. El zorro acorraló a Pelusín y parecía que todo estaba perdido.

Pero en ese momento, la inteligencia de Pelusín brilló con luz propia. Recordó haber visto unas piedras sueltas al borde del acantilado durante uno de sus paseos por el bosque. Con rapidez y astucia, empujó las piedras hacia el zorro haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al vacío.

El zorro desapareció entre la maleza mientras todos los animales del bosque salían de sus escondites para felicitar a Pelusín por su valentía y astucia.

Desde ese día, Pelusín ya no era conocido como el conejito miedoso, sino como el conejito audaz e inteligente que salvó al bosque entero de la amenaza del malvado zorro.

Y cada vez que sentía miedo, recordaba que dentro de él también habitaban la fortaleza y la velocidad necesarias para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

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