La valentía de Roma
Todos los días, después de la escuela, Daniela corre a casa para reunirse con Roma, su gata. Roma es una gata muy especial porque le gusta dormir la siesta con Daniela.
Un día, mientras dormían juntas en el sofá, Daniela se despertó y notó que Roma estaba inquieta. "¿Qué pasa, mi pequeña amiga?" preguntó Daniela. Roma maulló y saltó del sofá para correr hacia la ventana.
Daniela la siguió y vio que había un pájaro posado en el alféizar de la ventana. "Oh, entiendo", dijo Daniela. "Quieres jugar con ese pájaro". Pero antes de que pudieran hacer algo más, el pájaro voló hacia otro lugar y Roma regresó al sofá para continuar durmiendo.
Pero esa noche, cuando llegaron a casa después de cenar afuera, encontraron a Roma jugando con un ratón que había entrado en la casa.
Daniela estaba asustada por el ratón pero también se dio cuenta de lo valiente que era su gata. Decidió enseñarle algunos trucos para ayudarla a defenderse mejor. Así comenzaron las clases de entrenamiento diarias entre Daniela y Roma: aprendió cómo perseguir una pelota atada a una cuerda e incluso cómo atrapar un láser rojo brillante.
Una tarde mientras practicaban sus habilidades fuera de casa, se encontraron con otro gato callejero llamado Simón quien no parecía estar pasando por un buen momento. "Hey Simón," saludó amablemente Daniela. "Pareces triste ¿pasa algo?" preguntaba preocupada.
"No tengo hogar, mi dueño me abandonó y no sé cómo sobrevivir en las calles", respondió tristemente Simón. Daniela lo miró con lástima y decidió ayudarlo.
Le preguntó a su mamá si podía quedarse con ellos por un tiempo hasta encontrar un hogar permanente para el gato callejero. Simón se mudó a la casa de Daniela y Roma, donde aprendió a ser más valiente como Roma gracias al entrenamiento diario de Daniela.
Finalmente encontraron una familia que quería adoptar a Simón, así que se despidieron de él con lágrimas en los ojos pero también felices porque habían encontrado un hogar amoroso para el gato callejero.
Desde ese día, Daniela continuó entrenando con Roma todas las tardes después de la escuela y juntas descubrieron que incluso las cosas pequeñas pueden hacer una gran diferencia en la vida de alguien más.
FIN.