La valentía de Suka en el Bosque Mágico

un hermoso lago rodeado de flores y árboles frondosos. Suka se detiene para descansar y beber agua del lago, cuando de repente escucha un ruido extraño proveniente del bosque. "-¿Qué será ese ruido?" -se pregunta Suka con curiosidad.

Decidida a descubrirlo, la perrita sigue el sonido hasta encontrarse con un búho sabio posado en una rama. "-Hola, señor búho.

¿Puede decirme qué hace ese ruido tan extraño?"El búho le responde amablemente: "-Ese es el canto de los árboles mágicos que bailan al compás del viento. Son seres encantados que solo aparecen en este bosque". Suka queda maravillada por la respuesta y continúa su camino.

Mientras avanza, se topa con un zorro astuto que está jugando entre las hojas caídas. "-Hola, señor zorro. Me he perdido y estoy buscando a mis dueños. ¿Podría ayudarme?"El zorro sonríe y le dice: "-Claro que sí, pequeña perrita.

Si sigues el camino de las luciérnagas, te llevarán directamente a tu hogar". Suka agradece al zorro por su consejo y sigue adelante con renovadas esperanzas. Pronto llega a un claro donde encuentra una vaca pacífica pastando tranquilamente.

"-¡Hola! Soy Suka y me he perdido en este bosque encantado", le dice la perrita a la vaca. La vaca levanta su cabeza y responde cariñosamente: "-No te preocupes, pequeña. Si sigues el aroma dulce de las flores silvestres, te guiarán hasta tu familia".

Suka se siente agradecida por los consejos que ha recibido y continúa su travesía con determinación. Sin embargo, en su camino se encuentra con una manada de lobos hambrientos que la persiguen.

La perrita corre tan rápido como puede, pero los lobos están cada vez más cerca. Justo cuando parecía que todo estaba perdido, un grupo de ardillas aparece y distrae a los lobos con sus ágiles movimientos.

"-¡Gracias! ¡Gracias!" -exclama Suka emocionada mientras sigue corriendo hacia la seguridad del hogar. Finalmente, Suka llega al final del bosque encantado y ve a sus dueños esperándola ansiosamente en casa. Todos están felices de reencontrarse y abrazan a Suka con amor.

Desde ese día en adelante, Suka aprende a ser más cautelosa al explorar lugares desconocidos y siempre recuerda la valiosa lección que aprendió en el bosque encantado: nunca rendirse y buscar ayuda cuando sea necesario.

Y así, juntos disfrutan de largas caminatas por el bosque pero siempre regresando a casa antes de que caiga la noche. La aventura de Suka en el bosque encantado quedará grabada para siempre en su memoria como una historia llena de enseñanzas y amistades inesperadas.