La valentía de Tito



Había una vez un donde llamado Tito que vivía en el bosque más frondoso de Argentina. A pesar de ser un donde valiente y fuerte, tenía un gran miedo a lo desconocido.

Siempre se quedaba en su zona segura del bosque y nunca exploraba más allá. Un día, mientras Tito caminaba por su zona segura, se topó con una ardilla muy amigable llamada Lola. "Hola Tito, ¿cómo estás?"- preguntó Lola.

"Estoy bien, gracias"- respondió Tito con timidez. "¿Quieres jugar conmigo? Podemos ir al otro lado del bosque y ver qué hay allí"- propuso Lola emocionada. Tito empezó a sudar frío solo de pensar en salir de su zona segura.

Pero mirando a los ojos brillantes de Lola no pudo resistirse y aceptó la invitación. Así comenzaron la aventura hacia el otro lado del bosque. Mientras caminaban juntos iban descubriendo cosas nuevas: mariposas multicolores, flores gigantes e incluso un arroyo cristalino lleno de peces brillantes.

Tito estaba asombrado por todo lo que veía pero aún así seguía sintiendo miedo al estar tan lejos de casa.

Sin embargo, Lola era muy sabia y siempre encontraba la manera perfecta para animarlo:"Mira esa flor gigante Tito ¿no es hermosa?""Sí, es preciosa" -respondió él sin mucho entusiasmo. "¿Y qué tal si vemos quién llega primero al arroyo? ¡Ganará una sorpresa!"- propuso ella sonriendo. Gracias a Lola, Tito empezó a relajarse y olvidar sus miedos.

Descubrió que el bosque tenía mucho más para ofrecer de lo que él pensaba. Finalmente, llegaron al otro lado del bosque donde encontraron un árbol enorme con una vista impresionante. "¡Mira la vista Tito! ¡Es increíble!"- exclamó Lola emocionada.

Tito estaba tan maravillado con la vista que se olvidó por completo de su miedo. Se sintió libre y feliz por primera vez en mucho tiempo. "Lola, gracias por llevarme aquí.

Nunca había salido de mi zona segura pero gracias a ti descubrí cosas maravillosas"- dijo Tito agradecido. "De nada amigo, siempre estoy aquí para ayudarte a superar tus miedos"- respondió Lola sonriendo.

Desde ese día en adelante, Tito dejó atrás su miedo y exploró todo el bosque junto con Lola. Aprendió que enfrentar lo desconocido no era tan malo como él pensaba y que siempre habría alguien allí para apoyarlo si necesitaba ayuda.

Y así termina esta historia inspiradora sobre cómo superar los miedos y disfrutar las aventuras de la vida.

FIN.

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