La valentía de Valentina



Había una vez, en un hermoso jardín de flores multicolores, una abeja llamada Que le Gustaba la Miel. Era una abeja muy especial, ya que tenía un amor inmenso por el dulce néctar de las flores.

Un día soleado, mientras volaba de flor en flor recolectando miel para su colmena, Que le Gustaba la Miel notó algo extraño en el aire. Una densa nube oscura se acercaba rápidamente y comenzó a temblar de miedo.

Pero cuando miró más de cerca, descubrió que no era solo una nube oscura; ¡era una bruja voladora! La bruja se llamaba Malicia y había llegado al jardín con malas intenciones.

Ella odiaba la alegría y los colores del lugar y quería convertirlo en un lugar oscuro y triste.

Al ver a Que le Gustaba la Miel, Malicia sonrió maliciosamente y dijo: "¡Te convertiré en mi esclava! ¡Tu miel será mía!"Que le Gustaba la Miel estaba asustada pero decidió enfrentar a la bruja valientemente. "¡No me asustas!" exclamó con determinación. "Soy una abeja valiente y defenderé este jardín". Malicia soltó una risa burlona y conjuró un hechizo oscuro sobre Que le Gustaba la Miel.

De repente, sus alas se debilitaron y cayó al suelo sin poder volar. Justo cuando todo parecía perdido para nuestra amiguita abeja, apareció Panchito el picaflor.

Panchito era conocido por su velocidad y agilidad, y se ofreció a ayudar a Que le Gustaba la Miel. "¡No te preocupes, amiga abeja! Tengo un plan para derrotar a Malicia", dijo Panchito con una sonrisa. Juntos, idearon un plan astuto para distraer a la bruja mientras Que le Gustaba la Miel recobraba fuerzas.

Mientras tanto, los demás habitantes del jardín también se unieron para ayudar. Las mariposas revoloteaban alrededor de Malicia, confundiéndola con sus brillantes colores. Los escarabajos lanzaban pequeñas piedras hacia ella para desviar su atención.

Finalmente, Que le Gustaba la Miel recuperó sus fuerzas y volvió al aire con valentía. Se acercó sigilosamente por detrás de Malicia y utilizando su aguijón lleno de coraje, lo clavó en el trasero de la bruja.

Malicia soltó un grito de dolor y desapareció en una nube de humo negro. El hechizo que había lanzado sobre Que le Gustaba la Miel se desvaneció y ella volvió a ser libre.

El jardín volvió a llenarse de alegría y color gracias al valor y trabajo en equipo de todos sus habitantes. Y desde aquel día, Que le Gustaba la Miel fue conocida como "La Abeja Valiente".

Aprendió que no importa cuán difícil parezca una situación, siempre hay esperanza si nos apoyamos mutuamente. Y así termina nuestra historia, enseñándonos que el coraje y la amistad pueden lograr cosas maravillosas.

Que le Gustaba la Miel y todos los habitantes del jardín vivieron felices y en armonía, recordando siempre que unidos pueden superar cualquier obstáculo que se les presente.

FIN.

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