La valiente aventura de Susana y las cucarachas

Había una vez en una casa muy linda, vivía una niña llamada Susana.

Susana era una niña muy valiente, pero tenía un miedo muy grande: ¡le tenía pavor a las cucarachas! Cada vez que veía una, se asustaba y salía corriendo gritando. Un día, Susana decidió que era hora de enfrentar su miedo. "Mamá, papá, tengo miedo de las cucarachas, pero quiero ser valiente y superar ese miedo", les dijo con determinación.

Sus padres la miraron con cariño y le dijeron que la entendían y que estarían ahí para ayudarla. Juntos, buscaron información sobre las cucarachas y aprendieron que, aunque parecen asustadoras, en realidad son inofensivas. Armados con este conocimiento, decidieron emprender un plan para enfrentar el miedo de Susana.

"Vamos a hacer un juego, Susana. Cada vez que veas una cucaracha, vamos a buscar algo bueno en ella", propuso su mamá. Susana aceptó el reto, aunque le costaba imaginar algo bueno en esos bichitos.

Un día, mientras jugaba en el jardín, vio una cucaracha y se preparó para salir corriendo, pero se detuvo. Recordó el juego y se acercó lentamente.

"Papá, mamá, ¡encontré algo bueno! Las cucarachas reciclan la basura y ayudan a mantener limpio el lugar donde viven", exclamó emocionada. Sus padres sonrieron orgullosos y vieron cómo poco a poco el miedo de Susana se transformaba en curiosidad y valentía.

Con el tiempo, Susana ya no se asustaba tanto cuando veía una cucaracha, y a medida que conocía más sobre ellas, se dio cuenta de que no eran tan malas como pensaba. "Gracias por ayudarme a superar mi miedo", les dijo a sus padres con una sonrisa.

Juntos, celebraron el coraje y la valentía de Susana, quien, con amor y apoyo, había logrado vencer su miedo a las cucarachas.