La valiente Caperucita y el astuto zorro



En un pequeño pueblo llamado Villa Canela, vivía la dulce Caperucita roja. Desde muy temprano ayudaba a su mamá en las tareas del hogar y a su abuelita con las labores del jardín.

Siempre tenía una sonrisa en el rostro y un corazón lleno de bondad. Un día, la mamá de Caperucita le pidió que llevara una cesta con comida a su abuelita, ya que estaba enfermita.

La niña no dudó ni un segundo y se puso su caperuza roja para emprender el camino hacia la casa de la abuelita. Por el camino, se encontró con el astuto zorro, quien al verla tan amable y bondadosa decidió seguirla para arrebatarle la cesta de comida.

El zorro le preguntó amablemente:- ¡Hola, Caperucita! ¿A dónde vas con esa bonita caperuza roja? Caperucita respondió con inocencia:- ¡Hola, señor Zorro! Voy a llevarle comida a mi abuelita que está enferma.

El zorro pensó rápidamente en un plan para quedarse con la comida y llegar antes que ella a la casa de la abuelita. Entonces le dijo:- ¡Qué buena nieta eres! Pero dime, ¿dónde vive tu abuelita? Tal vez pueda ir yo primero y asegurarme de que esté bien.

Caperucita confiada le dio la dirección sin sospechar las malas intenciones del zorro. Mientras tanto, el astuto animal corrió velozmente hacia la casa de la abuela.

Al llegar allí tocó a la puerta imitando la voz dulce de Caperucita:- ¡Abuelita querida, soy yo! He traído comida para ti. La abuela al escucharlo abrirle entró en pánico al ver al zorro disfrazado e intentando engañarla. Rápidamente cerró todas las ventanas y puertas mientras gritaba pidiendo ayuda.

Mientras tanto, Caperucita llegaba a paso ligero a casa de su abuela sin imaginar lo que ocurría dentro. Al acercarse notó algo extraño e inmediatamente supo que algo no estaba bien. Entró decidida y valiente dispuesta a proteger a su querida abuela.

Al abrir la puerta vio al falso zorro tratando de entrar por una ventana entreabierta. Sin titubear gritó fuerte:- ¡Zorro mentiroso! Sé quién eres realmente. No permitiré que hagas daño a mi familia.

El zorro sorprendido por ser descubierto escapó corriendo dejando caer la cesta de comida detrás de él. La valentía y astucia de Caperucita habían salvado el día.

Desde ese momento, todos en Villa Canela conocieron la historia valiente y sabia de Caperucita roja quien demostraba que no hay obstáculo grande cuando se tiene amor en el corazón y determinación en cada paso dado.

FIN.

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