La valiente hormiga obrera



En un hermoso jardín, había un gran hormiguero donde vivían miles de hormigas. Entre todas ellas, había una hormiguita llamada Pimpinela, que se destacaba por su valentía y determinación.

Pimpinela era una obrera incansable que trabajaba día y noche para llevar comida al hormiguero. Su labor era vital para la supervivencia de toda la colonia. "Hola Pimpinela, ¿cómo va tu día?" le preguntó su amiga Margarita.

"Todo bien, Margarita, estoy en busca de algunas hojas para llevar al hormiguero", respondió Pimpinela mientras levantaba una hoja diez veces más grande que ella y se dirigía hacia su destino. Sin embargo, un día, una fuerte tormenta azotó el jardín, arrastrando hacia el hormiguero todo tipo de peligros y obstáculos.

Pimpinela, junto a sus compañeras, se enfrentaron a la adversidad con valentía y astucia, rescatando a sus hermanas atrapadas bajo las ramas caídas. A pesar de los riesgos, Pimpinela lideró el esfuerzo para mantener a salvo a su comunidad.

Con el paso del tiempo, el jardín se recuperó, y las provisiones de comida volvieron a escasear. Pimpinela decidió emprender un viaje hacia territorios desconocidos en busca de alimentos frescos.

Sin dudarlo, se aventuró más allá del jardín, enfrentando desafíos y superando obstáculos que nunca antes había experimentado. Finalmente, descubrió un lugar repleto de deliciosas flores y frutas, que compartió con su colonia.

Pimpinela se convirtió en un ejemplo a seguir para todas las hormigas del hormiguero, demostrando que el trabajo en equipo, la valentía y la determinación son fundamentales para superar cualquier dificultad. A partir de ese día, el hormiguero prosperó, y Pimpinela fue recordada como la valiente hormiga obrera que salvó a su comunidad.

La historia de Pimpinela inspiró a todas las hormigas a trabajar unidas, enfrentar los desafíos con coraje y nunca rendirse. Desde entonces, el hormiguero se convirtió en un lugar próspero y seguro para todas las hormigas que lo habitaban.

FIN.

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