La valiente misión de Delfina
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, una niña llamada Delfina. Delfina era una niña muy especial, siempre curiosa y con muchas ganas de aprender cosas nuevas.
Un día, Delfina tuvo que cambiar de escuela porque su familia se mudó a un nuevo lugar. Al principio, Delfina estaba un poco nerviosa por la idea de empezar en una escuela diferente y conocer a nuevos compañeros.
Pero para su sorpresa, desde el primer día se sintió muy acogida por su nueva maestra y sus compañeros. Todos la recibieron con los brazos abiertos y pronto se convirtieron en grandes amigos. Delfina se destacaba por ser muy observadora y participativa en clase.
Siempre levantaba la mano para responder preguntas o compartir sus ideas con el resto del grupo. Su maestra estaba impresionada por lo segura e independiente que era para su corta edad.
Un día, la maestra propuso a los alumnos hacer un proyecto sobre el cuidado del medio ambiente. Todos estaban emocionados con la idea, pero no sabían por dónde empezar. Fue entonces cuando Delfina tomó la iniciativa y propuso organizar una limpieza en el parque del pueblo.
"¡Chicos! Podemos juntar basura y reciclar todo lo que podamos encontrar en el parque. ¡Será genial!"- dijo Delfina entusiasmada. Todos estuvieron de acuerdo con la idea de Delfina y se pusieron manos a la obra.
Durante toda la semana, trabajaron juntos recolectando basura, separando los materiales reciclables y limpiando cada rincón del parque. El día de la limpieza llegó y todo el pueblo quedó sorprendido al ver a los niños trabajar tan duro para mejorar su comunidad.
La noticia llegó incluso a los medios locales, quienes destacaron la labor de estos pequeños héroes ambientales.
Al finalizar la jornada, todos celebraron el éxito del proyecto con una gran fiesta en el parque limpio y renovado gracias al esfuerzo de Delfina y sus amigos. Desde ese día, Delfina se convirtió en un ejemplo para todos en Villa Esperanza. Su valentía, seguridad e independencia demostraron que cualquier desafío puede superarse si se tiene determinación y trabajo en equipo.
Y así fue como Delfina demostró que no importa cuán pequeño seas, siempre puedes lograr grandes cosas si crees en ti mismo y trabajas duro por alcanzar tus sueños.
FIN.