La valiente princesa del arcoíris



Había una vez en un reino muy lejano, una princesa llamada Iris. Lo especial de esta princesa era que su piel era de todos los colores del arcoíris.

Desde pequeña, Iris había soñado con tener su propio castillo y gobernar su reino con amor y justicia. Un día, el rey y la reina decidieron cumplir el sueño de su hija y construirle un hermoso castillo en lo alto de una colina.

El castillo era tan brillante como las estrellas en el cielo nocturno, y estaba rodeado por un jardín lleno de flores multicolores.

Iris se sentía feliz viviendo en su castillo, pero pronto se dio cuenta de que ser princesa no solo significaba llevar vestidos bonitos y usar coronas relucientes. Había muchas responsabilidades que debía aprender a manejar. Un día, mientras paseaba por el mercado del pueblo, Iris escuchó a dos personas discutiendo sobre la falta de agua en sus hogares.

Se acercó a ellos para escuchar mejor la conversación:"- No sé qué hacer. Mis cultivos están muriendo sin agua", decía uno. "- Yo también estoy desesperado. Mi familia necesita agua para sobrevivir", respondió el otro.

Iris sintió tristeza al ver el sufrimiento de las personas en su reino. Decidió que tenía que encontrar una solución para ayudarles.

Después de hablar con algunos expertos en agricultura y medio ambiente, Iris descubrió que podía construir represas para almacenar agua durante los días lluviosos y así asegurarse de tener suficiente durante las épocas secas. Empezó a trabajar con los aldeanos y les enseñó cómo construir represas.

Todos se unieron en equipo, cavando y construyendo juntos para asegurarse de que cada hogar tuviera suficiente agua. Pero su tarea no terminaba allí. Iris también quería hacer algo especial por aquellos que no tenían acceso a la educación.

Decidió abrir una escuela en el castillo, donde todos los niños del reino pudieran aprender y crecer juntos. Los maestros llegaron de diferentes partes del reino para enseñar a los niños sobre matemáticas, ciencias, arte e historia. Iris estaba feliz de ver cómo los niños sonreían mientras aprendían cosas nuevas cada día.

Sin embargo, no todos estaban contentos con las acciones de la princesa Iris. El malvado brujo Zafiro sentía envidia de la atención que recibía la princesa y decidió hacerle una maldad.

Una noche, mientras todos dormían, Zafiro lanzó un hechizo oscuro sobre el castillo de Iris. Cuando ella despertó por la mañana, se dio cuenta de que todo había cambiado: el castillo estaba cubierto por nubes grises y tristeza reinaba en el reino.

Iris sabía que tenía que enfrentarse al brujo para devolver la alegría a su reino. Con valentía se adentró en el bosque encantado donde vivía Zafiro y lo encontró preparando más hechizos oscuros. "- ¡Detente, Zafiro! - gritó Iris -.

No permitiré que sigas haciendo daño a mi gente". Zafiro rió maliciosamente pero no esperaba encontrarse con una princesa tan decidida. Iris usó todo su poder y lanzó un rayo de luz, que rompió el hechizo oscuro y liberó al reino de la tristeza.

El castillo volvió a brillar con los colores del arcoíris y la alegría regresó a todos los corazones. Los aldeanos se reunieron para celebrar la valentía de su princesa y trabajar juntos para mantener su reino hermoso y próspero.

Desde ese día, Iris siguió gobernando con amor y justicia, siempre dispuesta a ayudar a aquellos que necesitaban una mano amiga. Su castillo se convirtió en un símbolo de esperanza y solidaridad para todos.

Y así, la princesa Iris demostró que no importa cómo seas por fuera, lo importante es tener un corazón lleno de bondad y estar dispuesto a luchar por lo que crees.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!