La valiente princesa Jo y el dragón del reino


Había una vez en un reino lejano una joven y hermosa princesa llamada Jo. Jo era conocida por su valentía, inteligencia y amor por su pueblo.

Todos en el reino la adoraban y admiraban por su nobleza y bondad. Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, Jo escuchó un ruido proveniente del bosque cercano. Decidida a investigar, se adentró en el espeso bosque sin dudarlo.

Pronto descubrió que el ruido provenía de un pequeño pajarito atrapado entre las ramas de un árbol. "No te preocupes, pequeño amigo, ¡te ayudaré a salir de ahí!" -exclamó Jo con dulzura. Con cuidado, la princesa liberó al pajarito y lo sostuvo con ternura en sus manos.

El pajarito cantó alegremente como muestra de agradecimiento antes de emprender vuelo hacia el cielo azul. "¡Gracias, noble princesa! ¡Si alguna vez necesitas ayuda, no dudes en pedirla!" -trinó el pajarito mientras desaparecía entre las nubes.

Jo sonrió con gratitud y continuó su camino por el bosque. De repente, se encontró con una anciana mendiga que le tendió la mano pidiendo ayuda. "¿Podrías darme algo de comida, amable princesa? Llevo días sin probar bocado...

" -suplicó la anciana con voz temblorosa. Sin dudarlo ni un segundo, Jo compartió parte de los alimentos que llevaba consigo con la anciana mendiga.

La mirada de gratitud en los ojos de la anciana hizo que el corazón de Jo se llenara de alegría. "Que tu generosidad sea recompensada con bendiciones eternas" -dijo la anciana antes de desvanecerse en el aire como si fuera pura magia.

La princesa siguió caminando hasta llegar a un lago cristalino donde vio a un grupo de niños jugando felices. Se acercó a ellos y se unió al juego, contagiándose de la risa y alegría infantil. Los niños quedaron maravillados al descubrir que aquella joven divertida era nada menos que la princesa del reino.

Pasaron horas jugando juntos hasta que el sol comenzó a ocultarse en el horizonte. Fue entonces cuando uno de los niños señaló hacia una cueva oscura al otro lado del lago.

"Dicen que dentro de esa cueva vive un terrible dragón que asusta a todo aquel que se acerca" -comentó el niño con temor. Jo miró hacia la cueva decidida y les dijo a los niños:"No teman, queridos amigos. Iré a enfrentar al dragón para proteger nuestro reino.

"Los niños observaron asombrados cómo la valiente princesa entraba en la cueva sin titubear. Allí dentro encontró al dragón dormido y resoplando fuego por sus fosas nasales.

Con paso firme pero cauteloso, Jo se acercó al dragón e intento despertarlo pacíficamente hablándole con dulzura.

El dragón abrió sus ojos lentamente y mirando fijamente a jo gruñio amenazante "¿Qué haces aquí humana insolente?" Jo respondió sin perder su temple"Vengo en sonde paz para pedirte que no atemorices más al pueblo.

Hay tantas otras formas para convivir"El dragón sorprendido ante semejante actitud cambio su expresión agresiva por una mas amigable"Tienes razón noble princesa, perdoname mi comportamiento "Y desde ese día, Jo visito frecuentemente al dragon compartiendo historias, comidas, aprendiendo juntos sobre sus culturas. Al salir victoriosa del desafío contra el dragón, Jo regresó triunfante al castillo donde todo el pueblo celebraba su valentía y bondad.

Desde entonces, todos recordaron aquel día como aquél donde una joven y hermosa princesa demostrara ser dignoa gobernarlos. Y así fue como gracias a su coraje e infinito amor por los demás, Princesita jo gobernará sabiamente durante muchos años haciendo siempre lo correcto.

Dirección del Cuentito copiada!