La Venganza de Juanito

Había una vez un grupo de niños muy entusiastas que asistían a las clases de karate del Sensei Novelino.

Él era un maestro muy respetado por todos los niños y siempre les enseñaba valores como la honestidad, el trabajo en equipo y el respeto hacia los demás. Un día, durante la clase, el Sensei Novelino se levantó del tatami y anunció que había decidido cambiar las reglas del juego.

"A partir de ahora, todo el dinero que ustedes han estado recaudando para comprar nuevos uniformes y equipamiento será mío". Los niños quedaron atónitos ante esta noticia inesperada.

Uno de los niños más valientes llamado Juanito preguntó: "Sensei, ¿por qué haría algo así? Nos ha enseñado siempre a ser honestos y justos". El Sensei respondió con una sonrisa fría: "Los verdaderos guerreros saben aprovechar cualquier oportunidad para ganar. Y yo estoy aprovechando esta oportunidad para aumentar mi fortuna".

Los niños se miraron unos a otros sin saber qué hacer. Sabían que esto no estaba bien pero temían enfrentarse al Sensei. Pero Juanito no estaba dispuesto a dejar que esto pasara así nomás.

Decidió hablar con sus compañeros después de la clase y les propuso una idea: ¿Qué tal si reunimos pruebas contra el Sensei? Si logramos demostrar que está robando nuestro dinero, podremos recuperarlo. Los demás estuvieron de acuerdo con él y empezaron a investigar cómo podrían demostrar lo que estaba sucediendo.

Descubrieron facturas falsas, transacciones sospechosas en la cuenta bancaria del Sensei y testigos que habían visto cómo él se llevaba el dinero de la caja. Finalmente, decidieron presentar todas las pruebas ante la directora de la escuela y pedirle su ayuda.

La directora quedó impactada por lo que había pasado y decidió llamar al Sensei para hablar con él. Cuando el Sensei llegó a la oficina de la directora, los niños estaban allí esperándolo.

La directora le mostró todas las pruebas en su contra y le preguntó si tenía algo que decir en su defensa. El Sensei no tuvo otra opción más que admitir su culpa. "Me dejé llevar por la ambición y cometí un gran error.

Prometo devolver todo el dinero a los niños y renunciar a mi puesto como maestro". Los niños se sintieron aliviados al saber que habían logrado recuperar su dinero y haber hecho justicia.

Además, aprendieron una valiosa lección sobre cómo actuar cuando alguien hace algo malo: nunca tengas miedo de denunciarlo y luchar por lo que es correcto.

Desde ese día, los niños siguieron asistiendo a sus clases de karate con un nuevo sentido de unidad, respeto mutuo e integridad gracias a Juanito quien les había enseñado una importante lección sobre honestidad y coraje.