La venganza de la princesa y el dragón
En un reino lejano, había un grupo de hermosas princesas con poderes mágicos. Todas tenían habilidades especiales, excepto la princesa Alba, que era tan bella que su piel parecía bañada por la luz de la luna.
Las demás princesas la envidiaban por su aspecto irreal y la odiaban porque a pesar de no tener poderes, tenía el mejor rango en el reinado solo por su belleza.
Después de maquinar en secreto, las envidiosas princesas decidieron sacar a Alba del reinado, llenando su corazón de tristeza y decepción. Pero Alba, lejos de llorar, decidió tomar venganza. Con valentía y determinación, emprendió un viaje en busca de la única criatura que podría ayudarla: un dragón. "Oh majestuoso dragón, yo te imploro.
Dame el poder para enfrentar a mis enemigas y recuperar mi lugar en el reinado", suplicó Alba frente al imponente dragón. El dragón, con sabiduría ancestral, le otorgó a la princesa Alba un poder que ni ella misma imaginaba.
Armada con su nueva fuerza, regresó al reino y desafió a las princesas envidiosas. Con sus nuevos poderes, Alba demostró que la belleza no era su única fortaleza.
Con valentía, inteligencia y bondad, recuperó su lugar en el reinado, ganándose el respeto de todos. Desde ese día, enseñó a las demás princesas que la verdadera belleza reside en el corazón y que el verdadero poder está en el coraje y la bondad.
De esa forma, todas vivieron en armonía, disfrutando de la diversidad de habilidades y talentos de cada una.
FIN.