La verdad detrás de la ventana rota


En un pequeño pueblo de Japón, había una escuela primaria que se decía estaba embrujada por fantasmas. Los niños evitaban ir allí y los padres estaban preocupados por la seguridad de sus hijos.

Pero un grupo de valientes estudiantes no creían en los rumores y decidieron investigar. "¿Escucharon sobre los fantasmas en la escuela?", preguntó Yuki a sus amigos Naomi, Hiroshi y Kenta. "Sí, pero creo que es solo una tontería", respondió Naomi.

"¡Exacto! No podemos dejar que el miedo nos impida aprender", agregó Hiroshi. Juntos, planearon una investigación para descubrir si realmente había fantasmas en la escuela o si era solo un rumor sin fundamento.

Comenzaron a recolectar información sobre los supuestos avistamientos y leyendas urbanas relacionadas con la escuela. Un día, después del horario escolar, se adentraron en la oscura y silenciosa escuela con linternas en mano.

Al principio todo parecía normal, pero pronto comenzaron a escuchar extraños ruidos y ver sombras moviéndose por las paredes. "¿Qué fue eso?", preguntó Kenta asustado. "No lo sé... pero debemos continuar nuestra investigación", dijo Yuki valientemente. Mientras avanzaban por los pasillos oscuros, encontraron una puerta cerrada con llave.

Después de intentarlo varias veces lograron abrir la puerta y encontraron una habitación secreta llena de libros antiguos. Entre los libros encontraron uno muy extraño que hablaba sobre cómo hacer desaparecer a los fantasmas.

El libro les dio la clave para resolver el misterio y descubrieron que los supuestos fantasmas eran solo proyecciones de luz causadas por una ventana rota en la azotea.

Con esta nueva información, los valientes estudiantes repararon la ventana y nunca volvieron a tener problemas con —"fantasmas" . Se convirtieron en héroes para sus compañeros de clase al demostrar que no hay nada más importante que enfrentar nuestros miedos y buscar la verdad.

Desde entonces, todos aprendieron una gran lección: nunca dejar que el miedo domine nuestras vidas. Los niños se sintieron inspirados por los valientes estudiantes y comenzaron a asistir nuevamente a la escuela sin temor alguno.

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