La verdadera belleza de Carlitos

Había una vez un pequeño pollo llamado Carlitos que vivía en el campo rodeado de hermosas camelias. Él las admiraba todos los días y soñaba con ser como ellas, pero no sabía cómo lograrlo.

Un día, mientras caminaba por el campo, se encontró con una abeja muy sabia que le preguntó: "¿Por qué estás tan triste, Carlitos?". El pollo respondió: "Quiero ser como esas hermosas camelias que veo todos los días, pero no sé cómo hacerlo".

La abeja sonrió y le dijo: "Carlitos, cada uno tiene su propia belleza única. No necesitas ser como las camelias para ser hermoso. Solo tienes que encontrar lo que te hace especial y brillar".

Carlitos reflexionó sobre las palabras de la abeja y decidió buscar dentro de sí mismo para descubrir su verdadera belleza. Comenzó a prestar atención a sus habilidades y talentos únicos.

Descubrió que era muy bueno para cantar canciones alegres y hacer reír a sus amigos animales del campo. Un día, mientras cantaba en voz alta, un zorro malvado lo escuchó y quiso atraparlo para comérselo.

Pero Carlitos utilizó su ingenio e hizo reír al zorro con sus divertidas canciones hasta que finalmente se fue sin hacerle daño. A partir de ese momento, Carlitos se convirtió en el héroe del campo y todos lo admiraban por su valentía y alegría contagiosa.

Incluso las camelias comenzaron a mirarlo con admiración porque habían visto su verdadera belleza interior. Desde entonces, Carlitos aprendió que no necesitaba ser como las camelias para ser hermoso y valioso. Su verdadera belleza era su personalidad única y sus talentos especiales.

Y así, el pequeño pollo vivió feliz para siempre en el campo rodeado de amigos que lo amaban por quien era realmente.