La verdadera fuerza del valor
Había una vez un grupo de jóvenes con habilidades especiales que asistían a la Academia U. A. para convertirse en héroes profesionales.
Todos ellos eran muy talentosos y admirados por su valentía y destreza en el combate contra los villanos. Sin embargo, lo que más destacaba de ellos era su belleza física y personalidad encantadora. Los estudiantes de la Academia U. A.
eran conocidos por ser re lindos, pero no solo por su apariencia sino también por su amabilidad, respeto y solidaridad hacia los demás. Un día, llegó a la academia un nuevo estudiante llamado Tomás. Él era diferente al resto ya que no tenía ninguna habilidad especial como las del resto de sus compañeros.
Esto lo hacía sentir inseguro e inferior al principio, pero rápidamente se dio cuenta de que eso no importaba para ser parte del grupo. "¡Hola! Soy Midoriya ¿Cómo te llamas?", dijo el chico verde sonriendo amablemente.
"Soy Tomás", respondió tímidamente el nuevo estudiante. Tomás se sintió sorprendido cuando Midoriya le habló con tanta calidez y simpatía a pesar de no tener ninguna habilidad especial como él y sus amigos.
A partir de ese momento, Tomás comenzó a hacer nuevos amigos dentro del grupo de héroes. Pero pronto se enteraron de que había un villano causando problemas en la ciudad cercana a la academia.
Los estudiantes decidieron actuar juntos para proteger a los inocentes afectados por este peligroso criminal. Durante la misión, Tomás demostró su coraje al arriesgar su vida para salvar a un niño que estaba en peligro. Todos sus compañeros se sorprendieron por su valentía y le agradecieron por su ayuda.
"¡Eres un verdadero héroe, Tomás! No necesitas tener habilidades especiales para serlo", dijo Todoroki con una sonrisa amistosa.
A partir de ese momento, Tomás se sintió más seguro de sí mismo y se dio cuenta de que lo importante no era tener habilidades especiales sino el valor y la determinación para hacer lo correcto. Aprendió que la belleza física no es todo lo que importa, sino también la belleza interior.
"Gracias chicos, gracias por enseñarme a ser un verdadero héroe", dijo Tomás emocionado mientras abrazaba a sus nuevos amigos. Desde entonces, Tomás se convirtió en uno más del grupo de héroes re lindos de la Academia U. A., demostrando cada día su coraje y valentía junto a sus amigos.
Y así concluye esta historia infantil inspiradora y educacional sobre cómo lo importante no es tener habilidades especiales o ser físicamente hermoso, sino tener valores como el respeto, la solidaridad y el coraje para hacer frente a los desafíos que nos presenta la vida.
FIN.