La Veterinaria Lila



Había una vez una niña llamada Lila, que tenía un gran amor por los animales. Desde muy pequeña había soñado con ser veterinaria para poder ayudar a todos los animalitos que necesitaran su ayuda.

Un día, mientras paseaba por el parque, Lila encontró un cachorrito abandonado y muy enfermo. El perrito estaba temblando de frío y no podía moverse bien. Lila se acercó con mucho cuidado y lo tomó en sus brazos para llevarlo a casa.

Al llegar a casa, Lila preparó una cama calentita para el cachorrito y le dio agua y comida. Después de un rato, el perrito empezó a sentirse mejor gracias al cariño y cuidado de Lila.

"¿Cómo estás ahora?"- preguntó Lila al cachorrito mientras lo acariciaba. El perrito movió la cola como respuesta y lamió la mano de Lila como si quisiera decirle —"gracias" . Lila decidió llevar al cachorrito al veterinario para asegurarse de que estuviera completamente sano.

En la clínica veterinaria, el doctor examinó al perrito y le dijo a Lila que había hecho un trabajo maravilloso en cuidarlo. "Eres muy valiente" -dijo el doctor-. "Ser veterinaria es un trabajo importante donde puedes ayudar muchos animales".

Lila sonrió emocionada porque sabía que ese era su sueño desde siempre. Pero cuando llegaron a casa, descubrieron algo sorprendente: ¡el cachorro tenía una hermanita! Estaba escondida detrás del arbusto donde habían encontrado al primer cachorro.

Lila no podía dejar a la hermanita sola en el parque, así que decidió llevarla a casa también. "Tendrás que cuidar a dos cachorritos ahora" -le dijo su mamá con una sonrisa.

Lila sabía que sería un trabajo difícil, pero estaba dispuesta a hacer lo necesario para ayudarlos. Con mucho amor y dedicación, Lila cuidó de los cachorritos hasta que estuvieron completamente sanos y felices. Y aunque fue un trabajo duro, ella se sintió muy feliz por haber ayudado a esos animalitos necesitados.

"Cuando sea grande quiero ser veterinaria", le dijo Lila orgullosa a su mamá. Y su mamá le respondió: "Estoy segura de que serás una excelente veterinaria porque tienes un gran corazón y mucho amor por los animales".

Desde ese día, Lila supo con certeza lo que quería hacer cuando fuera grande. Y cada vez que veía un animalito enfermo o abandonado, pensaba en cómo podría ayudarlo como una verdadera veterinaria.

FIN.

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