La Víbora del Arcoíris



En un pequeño pueblo llamado Apolo, vivía una chica dulce y risueña llamada Lila. Cada día, Lila llevaba su ropa a lavar al arroyo que pasaba cerca de su casa. Mientras lavaba, disfrutaba de los colores vibrantes del mundo que la rodeaba: el azul del cielo, el verde de los árboles y, sobre todo, el mágico arcoíris que siempre aparecía después de la lluvia.

Un día, mientras Lila estaba concentrada en sus tareas, un rayo de sol brilló intensamente y una hermosa lluvia de colores comenzó a caer del cielo. Lila, maravillada, se acercó al arroyo para tocar el arcoíris. De repente, algo extraño ocurrió: un brillo deslumbrante la envolvió y, antes de que pudiera reaccionar, un pedazo del arcoíris entró en su pancita.

Lila sintió una cosquilleo, pero luego siguió lavando su ropa sin pensar más en ello. Al volver a casa, sus padres notaron que Lila tenía un comportamiento extraño. A la mañana siguiente, Ella se sentía diferente, ¡tenía una extraña barriga que parecía crecer!"Mamá, papá, miren mi pancita, ¡creció!" - exclamó Lila, mostrando su barriguita redondeada.

Sus padres, preocupados, miraron abajo y la llevaron rápidamente al médico.

"¡Doctora, nuestra hija tiene una pancita enorme!" - gritó su mamá, angustiada.

El médico, una mujer amable y con una sonrisa tranquila, examinó a Lila. Tras un rato, la doctora dio la noticia que dejó a todos boquiabiertos.

"No se asusten, pero parece que Lila tiene una víbora dentro de su pancita. No está embarazada, simplemente necesita ayudar para que la víbora salga de manera segura."

Los papás de Lila se miraron, llenos de asombro.

"¿Una víbora? ¿Cómo llegó ahí?" - preguntó el papá, perplejo.

La doctora sonrió.

"A veces, cosas mágicas pueden suceder. Pero no se preocupen, podemos ayudarla. Solo necesita contarme un poco sobre cómo se siente esa víbora. ¿Está tranquila o un poco inquieta?"

Lila pensó en la situación y, aunque la idea de tener una víbora en su barriga era rara, se dio cuenta que la víbora también parecía tener, de alguna manera, el mismo brillo del arcoíris.

"La víbora se siente un poco asustada, pero también curiosa. Se mueve cuando me río y hace cosquillas por dentro." - dijo Lila con una sonrisa.

La doctora asintió.

"Perfecto. Si la víbora se siente bien, podemos hacer que salga como un hermoso destello de colores, ¡como un arcoíris! Pero Lila, necesitarás concentrarte y hablar con ella. ¿Puedes hacer eso?"

Con el apoyo de sus padres, Lila se sentó en una camilla. Cerró los ojos y pensó en el arcoíris. Ahora debía comunicarse con la víbora para que todo saliera bien.

"Querida víbora, sé que estuviste en mi pancita por un motivo especial. Eres hermosa y brillante, pero el mundo necesita ver tu esplendor. ¡Vamos a salir juntas!" - dijo Lila, con convicción.

De repente, sintió un movimiento fuerte y mágico en su barriga. La doctora sonrió mientras comenzaba a ayudarla.

"Estás haciendo un gran trabajo, Lila. ¡Sigue hablando con tu amiga!"

Finalmente, con un destello de colores y una banda de música alegre, la hermosa víbora salió en un torbellino de luces coloridas. La doctora y los padres de Lila la aplaudieron emocionados, mientras la víbora serpenteaba felizmente por el aire antes de desaparecer en un destello de arcoíris.

"¡Hasta nunca, pequeña víbora! Espero que traigas sonrisas a otros!" - dijo Lila, mientras se reía.

La doctora miró a Lila y a sus padres.

"Siempre hay magia en nuestro interior. A veces, necesitamos escuchar y ayudar a lo que sentimos. Con cariño y valentía, hemos logrado que esta víbora encuentre su camino."

En ese momento, Lila entendió que todos llevamos un poco de magia dentro, y que, aunque a veces las situaciones pueden parecer raras, siempre hay una forma de transformarlas en algo hermoso. Regresó a su vida, no solo como una chica que lavaba ropa, sino como una niña mágica que sabía escuchar y entender las maravillas del mundo. Desde entonces, cada vez que veía un arcoíris, sonreía, sabiendo que en su interior había guardado una aventura extraordinaria.

Y así, la historia de Lila y la víbora del arcoíris se convirtió en una leyenda en el pueblo de Apolo, recordando a todos que siempre hay un poco de magia en nuestro corazón, solo debemos saber cómo encontrarla y dejarla brillar.

FIN.

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