La victoria sobre el zorro

Había una vez en un hermoso valle de la provincia de Córdoba, un burrito muy astuto llamado Pancho. Pancho vivía en una pequeña granja con otros animales, pero siempre se las ingeniaba para encontrar comida extra y aventuras emocionantes.

Un día, mientras exploraba los alrededores en busca de algo rico que comer, se cruzó con un escorpión llamado Ramiro. - ¡Hola, amigo burrito! ¿Qué haces por aquí? - preguntó curioso Ramiro. - Estoy buscando algo delicioso para comer.

¿Y tú, escorpión? - respondió Pancho con una sonrisa. Ramiro explicó que también estaba buscando comida y que juntos podrían tener más suerte.

A pesar de las diferencias entre ellos, decidieron unir fuerzas y comenzaron a explorar el valle juntos. Pronto encontraron un campo lleno de jugosas frutas y verduras. - ¡Mira, Pancho! Aquí hay muchas cosas ricas para comer - exclamó emocionado Ramiro.

Los dos amigos comenzaron a recolectar alimentos y disfrutaron de un festín bajo el sol brillante. Sin embargo, cuando estaban a punto de terminar, apareció un zorro astuto que quería robarles la comida. - ¡Oh no! ¡El zorro nos quiere quitar todo lo que encontramos! - dijo Pancho preocupado.

Pero en lugar de dejarse vencer por el miedo, Pancho tuvo una idea brillante. Le susurró algo al oído a Ramiro y juntos idearon un plan para engañar al zorro. Mientras tanto, el astuto animal se acercaba sigilosamente hacia ellos.

- ¡Hola amigos! Veo que han encontrado un buen banquete. ¿Me permiten acompañarlos? - dijo el zorro con una sonrisa falsa. Pancho asintió amablemente y le ofreció al zorro parte de la comida.

Sin embargo, mientras este se distraía comiendo, Ramiro picó sutilmente su pata haciéndolo correr despavorido sin poder robarles nada. Después de deshacerse del intruso peligroso gracias al ingenio del burrito y la astucia del escorpión, Pancho miró a su amigo con admiración.

- ¡Eres increíblemente inteligente e valiente! Juntos pudimos superar cualquier obstáculo - expresó emocionado PanchoRamiro sonrió orgulloso y respondió: "La amistad verdadera puede vencer cualquier desafío".

Desde ese día en adelante, Pancho y Ramiro siguieron siendo grandes amigos aventureros que compartían sus días buscando comida sabrosa por los campos cordobeses.