La visita de los números mágicos



Había una vez en la Escuela Número Mágico, un lugar donde los números vivían y aprendían juntos.

Un día, la maestra Número Uno anunció que iban a tener invitados muy especiales: ¡los números de 100 en 100 hasta el 1000! Los números del 100 al 1000 estaban emocionados por visitar la escuela y jugar con los chicos de segundo grado. Se prepararon con entusiasmo para conocer a sus nuevos amigos y aprender cosas nuevas.

Al llegar a la escuela, fueron recibidos por los números del primer grado, quienes los guiaron hacia el patio de recreo donde ya estaban jugando los chicos de segundo grado. -¡Hola! Soy el número cien, ¿cómo están? -saludó el número cien con alegría.

-¡Hola! Yo soy el número doscientos, ¡qué bueno es conocerte! -respondió el número doscientos con entusiasmo. Los chicos de segundo grado se acercaron curiosos a los nuevos visitantes.

Al principio, estaban un poco confundidos al ver números tan grandes, pero rápidamente se dieron cuenta de lo divertido que podía ser aprender matemáticas de esta manera tan especial. -¿Quieren jugar al escondite con nosotros? -propuso uno de los chicos emocionado.

-¡Sí! ¡Vamos a contar hasta mil para buscarlos! -exclamó otro niño entusiasmado. Así comenzó una tarde llena de juegos y risas en la Escuela Número Mágico. Los números del 100 al 1000 demostraron que, aunque eran grandes, también podían ser divertidos y amigables.

Los chicos de segundo grado aprendieron mucho sobre cómo contar en intervalos más grandes y sumar y restar usando números mayores. Al final del día, todos se despidieron con una sonrisa en el rostro.

Los números del 100 al 1000 se fueron felices por haber compartido su conocimiento y haberse divertido tanto con los chicos de segundo grado. Desde entonces, las visitas de los números del 100 al 1000 se convirtieron en una tradición en la Escuela Número Mágico.

Todos esperaban ansiosos su llegada para seguir aprendiendo juntos y fortaleciendo su amistad cada día más. Y así fue como los números descubrieron que no importa cuán grandes sean, siempre hay algo nuevo por aprender y amigos increíbles por conocer.

La magia de las matemáticas había unido a todos en un mundo donde las posibilidades eran infinitas.

FIN.

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