La voluta mágica de Mateo
El enigma de la voluta mágicaHabía una vez un pequeño viandante llamado Mateo, que siempre llevaba consigo un venablo de madera tallado por su abuelo. Un día, mientras caminaba por el bosque, encontró una extraña voluta dorada.
Intrigado, Mateo decidió llevarla a casa y mostrarla a sus amigos.
Pero cuando llegó a su aldea, descubrió que la voluta tenía poderes especiales: ¡con solo tocarla, podía hacer realidad cualquier deseo! Emocionado pero veleidoso, Mateo comenzó a usar la voluta para satisfacer sus caprichos. Pidió juguetes nuevos, dulces deliciosos y una vidorra llena de aventuras emocionantes. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que los deseos egoístas no le daban verdadera felicidad.
Entonces decidió cambiar su actitud y utilizar la voluta para ayudar a los demás. Un día, vio a una niña triste sentada en un banco del parque. Se acercó y le preguntó qué le pasaba.
La niña explicó que no tenía amigos con quienes jugar. Mateo sonrió y tocando la voluta dijo: "¡Que todos los niños sean amables y hagan nuevos amigos!" Al instante aparecieron risas y juegos en el parque.
A partir de ese momento, Mateo usó los poderes de la voluta para ayudar a las personas necesitadas: curando enfermedades con cariño y construyendo escuelas para los niños sin educación. Gracias a su generosidad y sabiduría, Mateo se convirtió en un héroe en su aldea.
Y aunque la voluta mágica desapareció misteriosamente, Mateo siempre recordaría la importancia de ayudar a los demás y ser una persona bondadosa.
Desde entonces, cada vez que alguien necesitaba ayuda, solo tenía que pensar en el pequeño viandante y su valiosa lección de vida: hacer el bien sin esperar nada a cambio. Y así, el enigma de la voluta mágica inspiró a todos a ser mejores personas y vivir en armonía.
FIN.