La voz de María
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, una niña llamada María. Desde muy temprana edad, María había descubierto su pasión por la música y el canto.
Cada vez que escuchaba una canción se ponía a cantar con todas sus fuerzas, aunque no siempre afinaba correctamente. Un día, durante la clase de música en la escuela primaria, la maestra les pidió a los estudiantes que cantaran una canción para todo el salón.
Los demás niños se pusieron nerviosos y comenzaron a titubear al momento de cantar. Pero María se levantó sin miedo y empezó a entonar una hermosa melodía con su dulce voz.
La maestra quedó sorprendida por el talento de María y le preguntó si tomaba clases de canto. La niña negó con la cabeza y le dijo que simplemente le gustaba cantar porque era algo que la hacía feliz.
La maestra sonrió y le dijo: "María, tienes un gran don para el canto. Deberías seguir practicando para mejorar aún más". Aquellas palabras resonaron en los oídos de María como música celestial. Desde ese día, María decidió dedicarse completamente al canto.
Practicaba todos los días después de hacer sus tareas escolares e incluso le pedía a su mamá que comprara discos para aprender nuevas canciones. Pero no todo fue fácil para ella.
Algunas personas del pueblo se burlaban cuando la veían cantando en público o ensayando en casa con tanto entusiasmo. Incluso algunos niños del colegio comenzaron a llamarla "la chica ruidosa".
María sintió mucha tristeza al principio, pero luego recordó las palabras de su maestra y se dio cuenta de que no debía dejar que las opiniones negativas la detuvieran. Así que decidió seguir adelante con su sueño a pesar de todo.
Un día, mientras paseaba por el parque del pueblo cantando una hermosa canción, un hombre mayor se acercó a ella y le preguntó si quería participar en un concurso de talentos en la ciudad.
María no lo podía creer, ¡era justo lo que había estado esperando! A pesar de los nervios, María participó en el concurso y sorprendió a todos los presentes con su hermosa voz. Al final del evento, el jurado anunció que María era la ganadora del primer lugar.
Desde ese día en adelante, María se convirtió en una inspiración para muchos niños del pueblo y comenzaron a pedirle consejos sobre cómo mejorar sus habilidades musicales. Ella les enseñaba todo lo que sabía y siempre les recordaba: "Si tienes un sueño, nunca te rindas".
Así termina la historia de María, una niña valiente e inspiradora que siguió sus sueños sin importar cuánto tuvo que luchar contra las adversidades.
FIN.