Larrana Supererue y El Bosque Maravilloso



Había una vez, en un pequeño pueblo escondido entre montañas y ríos, una rana llamada Larrana Supererue. Larrana no era como las demás ranas; su piel tenía tonalidades brillantes de verde y amarillo, y siempre llevaba una capa hecha de hojas. Larrana soñaba con ser una gran heroína, aunque aún no sabía cómo.

Un día, mientras saltaba entre las flores y se divertía con sus amigos, escuchó un gran barullo en el Bosque Maravilloso, que estaba no muy lejos del pueblo.

"¿Qué será todo ese ruido?" - se preguntó Larrana, llena de curiosidad.

Decidió investigar, así que hop, hop, hop, se dirigió al bosque. Al llegar, se encontró con un grupo de animales muy preocupados.

"¿Qué les pasa, amigos?" - preguntó Larrana.

"Una gran tormenta ha arrasado la entrada del bosque y ahora no podemos salir a buscar comida ni agua!" - respondió Tico, el zorro.

Larrana sintió que era su momento de brillar.

"No se preocupen, ¡yo los ayudaré!" - dijo con determinación.

Pero Larrana no sabía bien por dónde empezar. Miró a su alrededor y vio un montón de ramas caídas.

"Si ayudamos a despejar la entrada, tal vez podamos salir todos juntos. ¡Vamos, amigos!"

Los animales se unieron a ella. Conejos, ciervos, y pájaros trabajaron codo a codo, mientras Larrana daba indicaciones.

"Ustedes, empujen las ramas hacia un lado; ustedes, recojan las piedras más pequeñas. ¡Juntos lo haremos!"

A medida que pasaba el tiempo, el grupo se animaba más y más. Pero de repente, un gran árbol estaba bloqueando completamente la salida. Todos se sintieron desanimados.

"¡No podemos moverlo!" - dijo Floro, el pájaro.

"No, no, aún tenemos una oportunidad. ¡Escuchen!" - dijo Larrana con voz firme.

"Si todos trabajamos juntos y contamos hasta tres, quizás podamos empujar el árbol lo suficiente para abrir un espacio."

Los demás animales se miraron con escepticismo, pero decidieron confiar en Larrana.

"¡De acuerdo!" - dijeron todos a la vez.

Larrana comenzó a contar con fuerza:

"Uno, dos, ¡tres!"

Todos empujaron con todas sus fuerzas y, para su sorpresa, el árbol se movió un poco. Larrana sintió que estaban cerca.

"¡Una vez más!"

Repetían la cuenta y, luego de un esfuerzo increíble, lograron abrir un pasillo por donde podían salir.

"¡Lo logramos!" - gritó Larrana llena de alegría.

Los animales salieron del bosque y agradecieron a Larrana por su valentía y liderazgo.

"Gracias, Larrana. Sin vos no lo hubiéramos logrado!" - dijo Tico emocionado.

"Sí, sos una verdadera heroína!" - agregó Floro, el pájaro.

Larrana sonrió, sintiéndose feliz y orgullosa.

"No soy una heroína sola. Todos hicimos esto juntos!"

Desde ese día, Larrana Supererue se convirtió en la líder de las aventuras en el bosque. Organizó juegos, enseñó a los demás a nunca darse por vencidos y, sobre todo, a trabajar en equipo. Y así, todos aprendieron que con valentía y unión, no hay problema que no se pueda resolver.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

FIN.

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