Las Alas de la Mariposa
Había una vez en un hermoso jardín, una mariposa llamada Margarita que no tenía alas debido a que un humano cruel se las había arrancado.
Margarita se sentía triste y diferente, pero a pesar de todo, hacía lo posible por encajar con las demás mariposas. Ellas volaban alegremente, revoloteando de flor en flor, mientras Margarita observaba con anhelo.
Un día, Margarita decidió acercarse a las otras mariposas y les dijo: "-Hola, me llamo Margarita y aunque no tengo alas, me encantaría ser su amiga y estar con ustedes". Las demás mariposas la miraron con sorpresa, algunas con curiosidad, otras con desconfianza.
Una mariposa llamada Violeta le dijo: "-Lo siento, Margarita, pero no creemos que puedas estar con nosotras si no puedes volar". Margarita se entristeció, pero no se dio por vencida. Decidió buscar la ayuda de Don Gusanito, un sabio gusano amigo suyo. Don Gusanito le sugirió que visitara al hada de las flores, quien tal vez podría ayudarla.
Margarita, llena de esperanza, se dirigió al palacio de la hada de las flores. Al llegar, le contó su historia a la hada, quien conmovida por su valentía, decidió ayudarla.
Con un toque de su varita mágica, el hada transformó las hojas caídas de los árboles en un par de alas resplandecientes para Margarita. La mariposa, llena de emoción, se puso las alas y comenzó a volar alrededor del jardín. Las demás mariposas, asombradas, la rodearon con admiración.
Violeta le dijo: "-Margarita, has demostrado que la verdadera belleza está en el corazón y la determinación. Bienvenida a nuestro grupo".
Desde ese día, Margarita se convirtió en la mariposa más especial del jardín, inspirando a todos con su historia de superación y amistad.
FIN.