Las Alas del Coraje


Había una vez en un hermoso bosque de Argentina, un grupo de pájaros que volaban libremente por el cielo. Entre ellos se encontraba Michel, un pequeño pájaro con plumas coloridas y brillantes.

Pero había algo diferente en él: una de sus alas era más corta que la otra y su cuerpo era mucho más grande que el de los demás pájaros. Michel siempre caminaba detrás de su manada mientras todos volaban hacia nuevas aventuras.

Se sentía triste y desanimado porque no podía volar como los demás. Sus amigos intentaban animarlo diciéndole que algún día podría aprender a volar, pero Michel no estaba convencido.

Un día, mientras Michel caminaba por el bosque, se encontró con Lucas, un viejo búho sabio y amable. Lucas notó la tristeza en los ojos de Michel y decidió acercarse. "Hola, joven pájaro ¿Por qué estás tan triste?"- preguntó Lucas con ternura.

Michel suspiró y le contó sobre su incapacidad para volar debido a su ala corta y su cuerpo grande. Lucas sonrió comprensivamente y dijo: "Michel, cada uno de nosotros tiene habilidades únicas. No puedes compararte con los demás porque eres especial tal como eres".

Las palabras del sabio búho resonaron en el corazón de Michel. Comenzó a pensar que quizás tenía razón; tal vez había algo más en él que aún no había descubierto.

Decidido a encontrar respuestas, Michel buscó consejo en toda clase de animales del bosque: mariposas, conejos e incluso hormigas trabajadoras. Cada uno le daba un consejo valioso, pero ninguno parecía ayudarlo a volar. Un día, mientras Michel exploraba el borde del bosque, encontró una rama alta y fuerte.

Pensó que podría ser útil para practicar su habilidad de vuelo. Con determinación, comenzó a trepar por la rama y saltar de ella intentando desplegar sus alas. Pasaron los días y Michel no se rendía.

A pesar de las caídas y los fracasos, seguía intentándolo una y otra vez. Su perseverancia era admirable y comenzó a ganarse el respeto de todos los animales del bosque.

Una tarde soleada, cuando Michel estaba descansando en la rama después de otro intento fallido, escuchó un ruido extraño proveniente del cielo. Al levantar la mirada vio algo maravilloso: ¡un grupo de pájaros migratorios volando en formación! Michel observó asombrado cómo cada uno de ellos se movía con gracia en el aire.

Pero lo que más llamó su atención fue un pequeño pájaro que volaba torpemente detrás del grupo principal.

Al acercarse más, Michel notó que ese pajarito tenía un ala más corta que la otra y su cuerpo era grande como el suyo. Era exactamente como él. Inmediatamente supo lo que tenía que hacer. Corrió hacia donde estaba el grupo principal e hizo señas para llamar la atención del pequeño pájaro rezagado.

"¡Oye! ¡Espera!"- gritó Michel mientras batía sus alas con todas sus fuerzas. El pequeño pájaro detuvo su vuelo sorprendido y miró a Michel con curiosidad. "¡No estás solo! Yo también tengo un ala corta y soy grande, pero eso no nos impide volar.

¡Podemos hacerlo juntos!"- exclamó Michel emocionado. El pequeño pájaro sonrió y decidió unirse a Michel en su aventura de aprender a volar. Juntos, practicaron día tras día hasta que finalmente lograron elevarse en el aire.

Desde ese día, Michel se convirtió en un gran líder para los pájaros del bosque. Inspiraba a otros animales con su historia de superación y les enseñaba que todos somos capaces de lograr grandes cosas si creemos en nosotros mismos y nos esforzamos.

Y así, el pájaro que no sabía volar se convirtió en una leyenda viviente, recordándonos que nuestras diferencias no nos limitan sino que nos hacen únicos e especiales.

Y desde entonces, cada vez que vemos a un pájaro en el cielo, recordamos la historia de Michel y encontramos inspiración para alcanzar nuestras propias metas.

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