Las amigas del bosque y la serpiente necesitada



En un hermoso campo verde, vivían cuatro amigas muy unidas: Sofía, Valentina, Lucía y Camila. Les encantaba pasar sus tardes jugando y explorando la naturaleza que las rodeaba.

Un día de verano, decidieron ir a jugar tenis en la cancha del campo. Al llegar a la cancha, notaron que estaba rodeada por una laguna cristalina. Se miraron entre ellas con emoción y decidieron terminar su partido de tenis para luego refrescarse en el agua.

Mientras jugaban, una serpiente se deslizó cerca de la cancha, asustándolas un poco. -¡Ay! ¡Una serpiente! -gritó Valentina. -Tranquilas chicas, no es venenosa. Seguro solo está buscando agua fresca -dijo Sofía tratando de calmarlas.

Una vez finalizado el partido, corrieron hacia la laguna riendo y gritando de alegría. Se zambulleron en el agua y disfrutaron nadando y chapoteando mientras el sol brillaba sobre sus cabezas.

De repente, Lucía gritó desde la orilla:-¡Chicas! ¡Miren allí! Las demás se acercaron rápidamente y vieron a la serpiente luchando por salir del agua. Parecía estar atrapada en unas ramas que se habían enredado alrededor de su cuerpo. -¡Pobrecita! Debemos ayudarla -exclamó Camila con preocupación.

Sin dudarlo, las cuatro amigas salieron del agua y comenzaron a trabajar juntas para liberar a la serpiente. Con cuidado desenredaron las ramas hasta que finalmente lograron sacarla del agua. La serpiente les dio las gracias con un suave siseo antes de deslizarse hacia el bosque cercano.

Las amigas se quedaron observándola partir con una sensación cálida en sus corazones por haber podido ayudar a otro ser vivo. -Eso fue increíble chicas. Trabajar juntas nos permitió salvar a esta hermosa criatura -dijo Valentina emocionada.

-Sí, siempre es importante ayudarnos mutuamente y cuidar de los animales que nos rodean -agregó Lucía sonriendo.

Desde ese día, las cuatro amigas aprendieron una valiosa lección sobre trabajo en equipo, solidaridad y compasión hacia todas las formas de vida en el campo. Cada vez que volvían a jugar tenis junto a la laguna recordaban aquella experiencia especial que las había unido aún más como amigas inseparables.

FIN.

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