Las amigas y el bosque encantado

Había una vez tres amigas, Sofía, Valentina y Carolina, que decidieron pasar un hermoso día en el bosque para hacer un picnic y disfrutar de la naturaleza.

Mientras recorrían el bosque en busca del lugar perfecto para su picnic, escucharon un ruido extraño. Intrigadas, se acercaron con cuidado y descubrieron que era un leñador talando árboles.

El leñador les explicó que necesitaba la madera para venderla y ganarse la vida, pero les contó que no era consciente del daño que estaba causando al bosque. Las tres amigas, preocupadas por el impacto del hombre en el medio ambiente, decidieron hablar con el leñador y explicarle la importancia de cuidar y preservar los árboles.

El leñador, después de escuchar atentamente, se sintió avergonzado por sus acciones y decidió cambiar su forma de trabajar. Sin embargo, en ese momento, escucharon un fuerte rugido que provenía de lo más profundo del bosque. Para su asombro, un oso apareció frente a ellas.

El leñador se asustó, pero las valientes amigas recordaron las enseñanzas de sus padres sobre la importancia de respetar a los animales y el equilibrio del bosque.

Con calma, lograron tranquilizar al oso y le enseñaron al leñador cómo respetar a los animales y a su hábitat. Juntos, decidieron trabajar en colaboración para proteger el bosque.

A partir de ese día, el leñador cambió su forma de trabajar, plantando un árbol por cada uno que cortaba, y las tres amigas se convirtieron en defensoras del bosque, educando a otros sobre la importancia de conservar el medio ambiente. El bosque recuperó su belleza y vida, y se convirtió en un lugar donde todos, humanos y animales, vivían en armonía.