Las Aventura de Adrián y Alba
Era un brillante sábado por la mañana en la ciudad de Buenos Aires. Adrián, un niño de ocho años lleno de energía y curiosidad, estaba emocionado porque ese día tendría una gran aventura. Su hermana pequeña, Alba, de cinco años, estaba lista con su mochila llena de juguetes. Las dos madres de los chicos, Mamá y Mami, planeaban una excursión al Parque Tres de Febrero.
"¡Mamá, Mami! ¿Ya estamos listos para salir?" - gritó Adrián mientras corría de un lado a otro.
"Sí, estamos listos, pero primero necesitamos prepararnos un rico picnic" - dijo Mamá, sonriendo y organizando una canasta con sandwiches, frutas y jugos.
"¡Yo quiero ayudar!" - exclamó Alba, subiendo a una silla para alcanzar los elementos de la mesa.
"Cuidado, Alba, no te vayas a caer" - le advirtió Mami, mientras le pasaba algunas galletitas.
Una vez que la canasta estuvo lista, se subieron al auto y comenzaron el viaje hacia el parque. Durante el camino, escucharon música alegre y comenzaron a cantar juntos.
Al llegar al parque, el aire estaba fresco y perfumado por las flores que florecían alrededor. Sus madres les dijeron:
"¿Qué quieren hacer primero?"
"¡Quiero volar una cometa!" - dijo Adrián.
"¡Sí!" - agregó Alba con entusiasmo.
Mami les ayudó a desenrollar la cometa, y pronto, el viento se la llevó alto.
Mientras observaban la cometa elevarse, Adrián notó algo brillante en el suelo.
"¡Hey! Miren eso, parece un tesoro" - dijo Adrián, corriendo hacia la orilla del lago.
"¿Qué es?" - preguntó Alba, con los ojos bien abiertos.
Era una pequeña caja, cubierta de barro. Mamá lo ayudó a limpiarla y juntos descubrieron que dentro había un mapa.
"¡Es un mapa del tesoro!" - exclamó Mami, mientras todos se acercaban a mirar.
Adrián se emocionó.
"¡Vamos a seguirlo!"
"¿Y si hay monstruos?" - preguntó Alba, un poco asustada.
"No hay monstruos, solo aventuras!" - la animó Adrián.
Después de estudiar el mapa, comenzaron su búsqueda. Fue un recorrido lleno de aventuras. Encontraron un sendero que los llevó a un hermoso jardín lleno de flores.
"¡Qué lindo!" - gritó Alba, recogiendo una flor.
"No podemos llevar flores de aquí, pero podemos hacer un dibujo." - sugirió Mamá, sacando su cuaderno de actividades.
Mientras dibujaban, Adrián se dio cuenta de que el mapa tenía dibujos de distintos lugares en el parque.
"¡Miren! Aquí dice que debemos ir a buscar la 'Roca del Águila'".
"¿Es peligrosa?" - preguntó Alba, un poco nerviosa.
"No, solo divertida! ¡Vamos!" - exclamó Adrián, asegurando a su hermana.
Cuando fueron a la roca, encontraron un gran árbol con un agujero en su tronco.
"¿Qué será eso?" - preguntó Mami.
Adrián, curioso, se acercó y, al mirar dentro, encontró otra pista.
"¡Miren! Otro mapa!" - dijo emocionado. Este los llevó hacia un pequeño puente de madera que cruzaba un arroyo. Al llegar al puente, encontraron a varios patos.
"¡Mira! ¡Son amigos!" - dijo Alba, riendo al ver cómo los patos se acercaban.
"Sigue el mapa, vamos al final del puente" - instó Adrián.
Finalmente llegaron a un claro en el bosque.
"Aquí dice que hemos llegado a la ubicación del "Gran tesoro".
Excitados, comenzaron a buscar y de repente, encontraron una caja gigante llena de piedras de colores.
-"¡Es un tesoro!" - gritó Alba, mientras las piedras brillaban bajo el sol.
"Esto es increíble!" - dijo Adrián.
"Cada piedra representa algo diferente. Podemos usar estas piedras para recordar nuestra aventura" - sugirió Mami, empezando a repartir las piedras de colores.
Los niños eligieron sus piedras y se sentaron a disfrutar del picnic.
"Hoy fue el mejor día!" - dijo Adrián, mientras miraba a su hermana y a sus mamás.
"Sí, pero lo mejor es que lo hicimos juntos" - añadió Mami.
Alba sonrió.
"¡Y encontramos un tesoro!" - dijo entusiasmada.
De regreso a casa, mientras el sol se ponía, Adrián pensaba en todo lo que habían vivido juntos.
"¿Podemos hacer otra aventura?" - preguntó, y todos asintieron con entusiasmo.
"Siempre habrá aventuras, y vienen con amor y alegría, y eso es lo que importa" - dijo Mamá, sonriendo. Todos rieron juntos y supieron que muchas más aventuras vendrían en familia.
FIN.