Las Aventura de Nina y David

Había una vez, en un pequeño pueblo enclavado entre montañas y ríos, un niño llamado David. Tenía grandes sueños de explorar más allá de las colinas y descubrir secretos ocultos en el bosque. Un día, David tuvo un encuentro extraordinario con Nina, una niña que, por alguna extraña razón, había dejado su cuerpo pero su alma seguía viva en el aire, buscando un nuevo hogar.

Era un día soleado cuando David se adentró en el bosque, buscando aventuras. De repente, sintió un suave viento y una voz susurrante que le decía: "Hola, David. Soy Nina. ¿Puedes escucharme?" -David se detuvo, asombrado por aquellas palabras.

"¿Quién eres?" -dijo David, mirando a su alrededor.

"Soy una niña como vos, pero estoy aquí de una forma diferente. He venido para pedirte ayuda" -respondió la voz. Aunque no veía su figura, la calidez de su tono hizo que David confiara en ella.

Desde que escuchó esas palabras, David sintió en su interior una conexión especial. "¿Qué necesitas, Nina?" -preguntó con curiosidad.

"Debo encontrar un lugar donde mi alma pueda sentir paz. Hay un lugar mágico en el bosque donde se reúnen los sueños y las esperanzas. Si fuéramos juntos, podríamos descubrirlo" -explicó Nina emocionada.

David aceptó la misión con entusiasmo, así que juntos partieron en su aventura. Mientras caminaban por el bosque, David podía escuchar las risas de los pájaros y el murmullo del agua. "Este lugar es hermoso, Nina. Te prometo que te ayudaré" -dijo decidido.

Durante su camino, se encontraron con varios amigos. Primero, conocieron a un sabio búho llamado Osvaldo. "¿Saben a dónde van?" -preguntó el búho con curiosidad.

"Estamos buscando el lugar donde los sueños se reúnen" -respondió David. Osvaldo, con una sonrisa sabia, les dijo: "Debemos aprender a escuchar nuestro interior y a confiar en nosotros mismos. El camino será más fácil si lo hacen juntos". Los consejos de Osvaldo les dieron amor y fuerza para continuar su camino.

Más adelante, se encontraron con una ardilla traviesa llamada Rita. "¿A dónde van, amigos?" -preguntó alborotada.

"Buscamos el lugar mágico para que Nina encuentre paz" -contestó David.

"¡Yo puedo ayudarlos! Siempre llevo nueces en mi mochila. Pueden alimentarse si se sienten cansados" -exclamó Rita, ofreciéndoles algunas nueces. Con la energía renovada, David y Nina prosiguieron su camino.

Después de varias horas de aventura, llegaron a un claro hermoso con un lago que brillaba como un espejo. "Este es el lugar, David. Aquí se reúnen los sueños" -dijo Nina.

"Es hermoso" -murmuró David.

Al acercarse al lago, comenzaron a ver reflejos de todos sus sueños y esperanzas. David vio su deseo de ser un explorador, mientras que Nina pudo ver su deseo de cantar y bailar. Pero pronto, se dieron cuenta de que para que el alma de Nina encontrara paz, debían realizar un sacrificio. Debían dejar ir un sueño que les pesaba en el corazón.

"David, ¿qué sueño te pesa más?" -preguntó Nina.

"A veces me pesa el miedo a no ser lo suficientemente bueno para seguir adelante. Pero no quiero que eso nos detenga" -respondió David.

"Yo también tengo miedo a quedarme sola" -dijo Nina. "Pero juntos podemos enfrentarlo".

Entonces, con valentía, ambos decidieron dejar ir esos miedos y avanzar hacia el agua. Al hacerlo, un remolino de luz salió del lago y envolvió a Nina en una cálida bruma. "¡Gracias por ayudarme, David! ¡Has sido increíble!" -exclamó Nina, mientras su alma se iluminaba.

"Siempre estarás conmigo, aunque no te vea" -dijo David, sintiendo una mezcla de tristeza y alegría.

Cuando la luz brilló de manera intensa, Nina comenzó a desvanecerse, pero se sintió en paz, aliviada por haber dejado atrás sus temores. "Recuerda, David, siempre que sueñes, estaré contigo en tu corazón" -susurró su voz.

Con lágrimas de felicidad, David, sintió que había logrado algo importante. Desde ese día, nunca volvió a temer a sus sueños y más bien, los abrazó con fuerza. Aprendió que dejar ir a veces es la clave para crecer y seguir adelante.

Y así, la amistad de David y Nina se convirtió en una leyenda en el bosque, una historia de valentía, amor y sueños cumplidos. David extraño a Nina pero siempre la llevaba en su corazón, recordando que incluso los desafíos más grandes se pueden superar juntos. Su vida continuó, llena de aventuras y nuevas amistades, siempre guiado por los sueños.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.