Las aventuras de Beltré y sus sueños

Había una vez una niña llamada Beltré, que desde pequeña tenía una imaginación desbordante y una inquietud inagotable.

A menudo, se escapaba de su cama en medio de la noche, se ponía las zapatillas de su mamá y bajaba sigilosa las escaleras para ir a dormir con sus abuelos. A pesar de que sus padres le decían que debía dormir en su propia habitación, Beltré siempre encontraba la manera de escaparse para vivir nuevas aventuras en sus sueños.

Una noche, mientras dormía junto a sus abuelos, Beltré soñó que volaba por los cielos montada en un dragón mágico. El dragón la llevó a recorrer tierras lejanas y a vivir emocionantes aventuras.

A medida que volaban, el dragón le enseñaba a Beltré lecciones valiosas sobre el valor, la amistad y la importancia de perseguir los propios sueños. Al despertar, Beltré sintió una determinación renovada para hacer realidad sus sueños en el mundo real.

A partir de ese día, Beltré se esforzó al máximo en la escuela, en sus clases de dibujo y en cada actividad que emprendía.

No pasó mucho tiempo antes de que sus maestros y compañeros notaran su dedicación y talento, lo que le valió el premio a la alumna más destacada de su escuela. Beltré comprendió que los sueños pueden ser la chispa que enciende el fuego del éxito, siempre y cuando estemos dispuestos a trabajar duro por ellos.

Desde entonces, Beltré siguió soñando, pero esta vez con los ojos bien abiertos, sabiendo que cada sueño podía convertirse en una meta alcanzable con esfuerzo y perseverancia.