Las Aventuras de Carlito en el Instituto Velázquez



Carlito era un chico curioso y aventurero que vivía en un pequeño pueblo. Siempre había querido aprender español, así que decidió que el momento de iniciar su camino había llegado. Con una sonrisa en el rostro y un mapa en mano, Carlito salió a buscar la escuela perfecta.

Primero llegó a un lugar que parecía un castillo antiguo. "Bienvenido al Colegio de Idiomas Fantásticos!" exclamó un señor con un gran sombrero. Pero cuando Carlito entró, se dio cuenta de que todos estaban haciendo trucos de magia en lugar de estudiar español. "Yo solo quiero aprender a hablar el idioma", pensó Carlito, y se escapó rápidamente.

Luego decidió visitar un centro de idiomas que había visto en su camino. Una señora en la entrada le dijo:

"Hola, querido. Aquí enseñamos español, pero solo en la terraza, y solo si no llueve."

Carlito miró al cielo, que estaba nublado, y decidió que tampoco era el lugar adecuado.

Pasaron varios días, y Carlito se sentía cada vez más desanimado. La búsqueda parecía interminable y cada lugar que visitaba no era lo que había esperado. Un domingo, mientras caminaba por el parque, escuchó a unos chicos hablando en español y divirtiéndose entre risas. Se acercó y les preguntó:

"¿Dónde aprendieron a hablar tan bien?"

"En el Instituto Velázquez! Es el mejor lugar para aprender español. Te lo recomendamos!" le respondieron.

Intrigado, Carlito decidió visitar esa escuela. Al llegar, lo recibió una enorme puerta de madera, y al cruzarla, quedó sorprendido. Había murales coloridos con palabras en español, y los alumnos estaban sentados en círculos, aprendiendo con juegos y canciones.

"Hola, soy la profesora Ana!" saludó una mujer con una sonrisa brillante. "¿Buscas aprender español?"

Carlito, emocionado, respondió:

"Sí, he estado buscando una buena escuela y...... ¡esto se ve increíble!"

"Aquí aprenderás de forma divertida. Vamos a jugar y cantar. ¡El español es una fiesta!"

Mientras la primera clase comenzaba, Carlito se dio cuenta de que no solo se trataba de aprender gramática, sino de disfrutar el proceso. Cada día había algo nuevo: juegos de palabras, canciones pegajosas y hasta recetas de cocina que hacían en grupo.

Carlito hizo muchos amigos, y cada uno compartía algo especial sobre sus culturas, lo que hacía que sus lecciones fueran aún más emocionantes.

Una tarde, después de una clase de cocina, Ana dijo:

"Chicos, el próximo viernes haremos un festival de idiomas. Ustedes tendrán que presentar algo especial en español."

Carlito estaba emocionado, pero también un poco nervioso. ¿Qué podría presentar él? Se pasó toda la semana pensando en ello. Finalmente, le pidió ayuda a sus nuevos amigos.

"Puedo contarles la historia de mi ciudad en español! Pero necesito practicar mucho" - dijo Carlito.

Los chicos estuvieron de acuerdo y juntos organizaron ensayos en el parque.

El día del festival llegó, y el aula se llenó de risas y color. Cada grupo presentó algo diferente: canciones, poemas, cuentos, y al llegar el turno de Carlito, sintió un cosquilleo en el estómago. Con un gran respiro y abrazado por la energía de sus amigos, comenzó a contar la historia de su ciudad con el mayor entusiasmo. Todos lo escuchaban con atención y aplaudían cada vez que le contaba algo cómico.

Al terminar, recibió una ovación y se sintió más feliz que nunca.

"¡Lo hiciste genial, Carlito!" le decía su maestra Ana mientras lo abrazaba con alegría.

Desde ese día, Carlito no solo aprendió español, sino que también descubrió la importancia de la amistad, el trabajo en equipo y cómo siempre hay un lugar donde uno puede encontrar su pasión. Nunca imaginó que aquel deseo de aprender se transformaría en tantas aventuras.

Así fue como Carlito encontró su hogar en el Instituto Velázquez, y supo que cada día sería una nueva aventura llena de risas y aprendizajes. Desde entonces, se convirtió en un defensor de ayudar a otros a aprender español, ¡porque sabía que compartir lo que había aprendido siempre haría el camino más lindo! Después de todo, el español, como la amistad, es un idioma que se habla con el corazón.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!
1