Las aventuras de Carlos en la playa

Carlos estaba emocionado ya que iba a viajar junto a su familia a la playa. Cuando llegaron, corrieron hacia la arena y se quitaron los zapatos.

Era la primera vez que Carlos veía el mar, y quedó impresionado por lo grande y hermoso que era. -¡Miren, miren! ¡El mar es gigante! -gritó Carlos, mientras señalaba emocionado. Todos rieron y empezaron a armar un castillo de arena. Carlos estaba concentrado en su castillo cuando una ola inesperada lo rodeó de agua.

-¡Oh no, mi castillo! -exclamó Carlos decepcionado. Pero su hermana mayor, Ana, le recordó que es parte de la diversión jugar con las olas y que podían construir otro castillo juntos.

Así que, todos juntos, construyeron el castillo más grande que Carlos hubiera imaginado. Mientras tanto, su papá les enseñó a volar un barrilete y lograron que se elevara en el aire. Carlos se maravilló de verlo flotar en el cielo.

Al caer la tarde, todos juntaron conchas de diferentes formas y colores. Carlos encontró una concha muy bonita y decidió llevársela como recuerdo de ese hermoso día.

Al volver a casa, Carlos colocó su concha en un lugar especial de su habitación, recordando con una sonrisa todo lo que había vivido en la playa con su familia.