Las aventuras de Compy y sus amigos
Había una vez en el mundo de la tecnología, una computadora llamada Compy. Vivía en una gran oficina, donde trabajaba junto a sus amigos: la CPU, el monitor, el teclado y el mouse.
Compy era un poco tímida y siempre prefería quedarse en la esquina de la mesa, mientras sus amigos realizaban sus tareas. La CPU era la más inteligente y organizada, el monitor siempre mostraba hermosas imágenes, el teclado era muy rápido y el mouse era ágil y preciso.
Un día, Compy se dio cuenta de que estaba un poco triste, ya que no se sentía tan importante como sus amigos. "¿Qué sucede, Compy?" preguntó la CPU con preocupación.
"Me siento inútil comparada con todos ustedes, no sé qué puedo hacer para ser tan especial como ustedes" respondió Compy con tristeza. Los amigos de Compy se miraron entre sí, sabían que tenían que ayudar a su amiga a descubrir su propio valor. Decidieron planear algo especial para Compy.
La CPU propuso que cada uno enseñara a Compy algo único que pudiera hacer. El monitor le enseñó a mostrar imágenes hermosas, el teclado le enseñó a escribir palabras rápidamente, y el mouse le enseñó a moverse con agilidad.
Compy estaba emocionada de aprender todas estas habilidades. Después de un tiempo, Compy se dio cuenta de que, aunque no era la más rápida, la más inteligente o la más ágil, ella también tenía su propio valor.
Era capaz de juntar todo lo que sus amigos le habían enseñado y trabajar en conjunto para hacer que todo funcionara. Compy comprendió que, aunque todos eran diferentes, cada uno era esencial para el funcionamiento exitoso de la oficina.
Desde ese día, Compy se sintió más segura de sí misma y sus amigos la admiraban por su capacidad de unir a todos y hacer que trabajaran en armonía.
Juntos, Compy y sus amigos formaron un gran equipo, demostrando que, aunque todos somos diferentes, cada uno tiene un valor único.
FIN.