Las aventuras de Dru Flor y Dai en los esteros del Iberá



En los majestuosos esteros del Iberá, dos amigas, Dru Flor y Dai, se aventuraron en busca de aventuras. Mientras recorrían el exuberante paisaje, escucharon el canto alegre de un guacamayo que las recibía con sus colores vibrantes.

-¡Mira, Dru Flor! ¡Qué hermoso guacamayo! -exclamó Dai emocionada. -Sí, es impresionante. ¡Nos está dando la bienvenida! -respondió Dru Flor sonriendo. Las amigas continuaron su camino entre las palmeras, fascinadas por la diversidad de la flora y fauna que los rodeaba.

De repente, divisaron a lo lejos a un oso hormiguero, moviéndose con gracia y rapidez. -¡Es un oso hormiguero! ¡Qué increíble! -exclamó Dru Flor asombrada. -Sí, es asombroso verlo en su hábitat natural. ¡Vamos a seguirlo con precaución! -dijo Dai con entusiasmo.

Siguiendo al oso hormiguero, las amigas llegaron a un claro rodeado de palmeras donde se encontraba un majestuoso yaguareté descansando. -¡Wow! ¡Es un yaguareté! -susurró Dai emocionada.

-Es impresionante, pero debemos mantener la distancia y no perturbarlo -advirtió Dru Flor con cautela. Las amigas observaron maravilladas al yaguareté, disfrutando de la oportunidad de ver a uno de los felinos más imponentes de la región.

Después de esta emocionante jornada, Dru Flor y Dai regresaron a su hogar con el corazón lleno de gratitud por la naturaleza y la amistad que las unía. Desde ese día, prometieron siempre proteger y cuidar el maravilloso entorno natural del Iberá.

FIN.

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