Las aventuras de Emilia y Martina en París

Emilia y Martina estaban muy emocionadas porque su papá, Joni, las llevaría de viaje a París. Antes de subir al avión, Joni les recordó algo muy importante: 'Chicas, mientras estemos en París, recuerden que no deben hablar con desconocidos.

Es muy importante que estén siempre juntas y se cuiden mutuamente.' Las niñas asintieron, prometiendo seguir esa regla al pie de la letra.

Al llegar a la Ciudad de la Luz, Joni les contó sobre la Torre Eiffel, el Museo del Louvre y otros lugares hermosos que visitarían. Pero un día, mientras caminaban por la bulliciosa calle, vieron a un hombre mayor que parecía necesitar ayuda. Emilia, la mayor, quiso acercarse, pero Martina la detuvo recordándole la advertencia de su padre.

Sin embargo, en ese momento, el hombre les habló amablemente: 'Niñas, necesito ayuda para encontrar a mi gato perdido'. Las niñas dudaron, pero Martina recordó algo que Joni les había enseñado: 'Siempre podemos buscar ayuda de un adulto de confianza'.

Así que buscaron a un oficial de policía cercano y le explicaron la situación. El oficial les agradeció por su prudencia y las felicitó por no hablar con desconocidos.

Desde ese día, Emilia y Martina disfrutaron de París con cuidado y precaución, recordando siempre la importante lección de su papá. Al final del viaje, Joni les dijo con orgullo: 'Chicas, demostraron ser muy valientes y responsables. Estoy muy orgulloso de ustedes.'