Las Aventuras de Gotita de Agua



Capítulo 1: El Nacimiento de Gotita

En una nube suave y esponjosa, nació Gotita de agua. Con su cara sonriente y sus pequeños brazos y piernas, llegó al mundo como una gota llena de alegría.

"¡Hola, mundo!" - exclamó Gotita, mirando desde lo alto.

Descendió lentamente, bailando en el aire, hasta que se encontró con la Tierra.

Capítulo 2: La Lluvia y la Tierra

Mientras caía, Gotita notó cómo otras gotas de agua la acompañaban, formando una lluvia.

"¡Mirá cuántas somos!" - dijo una gota amiga.

"¡Sí! ¡Vamos a hacer feliz a la Tierra!" - contestó Gotita emocionada.

Cuando finalmente tocaron el suelo, las plantas y flores sonrieron gracias a su líquido abrazo.

Capítulo 3: Los Charcos y los Patitos

Gotita se unió a un charco pequeño donde un grupo de patitos jugaba.

"¡Hola, Gotita!" - dijeron los patitos al verla.

"¡Hola, amigos!" - respondió ella.

Jugaron a chapotear, y Gotita se sintió muy feliz, pero aspiraba a una aventura mayor.

"Quiero viajar al río" - les dijo.

Los patitos la miraron sorprendidos.

"¿Pero es muy lejos?" - preguntó uno de ellos.

"No importa, ¡quiero conocer el mundo!" - contestó Gotita con determinación.

Capítulo 4: El Viaje al Río

Con la ayuda de una ligera brisa, Gotita logró deslizarse por un pequeño cauce que llevaba al río.

Mientras avanzaba, observó muchas cosas sorprendentes: flores, mariposas y hasta un grupo de muñecos de barro jugando en la orilla.

"¿A dónde vas?" - le preguntó uno de los muñecos.

"Voy al río a ver más del mundo" - contestó Gotita.

"¡Ten cuidado y sigue soñando!" - le dijeron mientras ella continuaba su camino.

Capítulo 5: El Agua en el Desierto

Al llegar al río, decidió explorar más. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que Gotita se sintiera atraída por una duna lejana.

"¡Hola! ¡Soy una gota de agua!" - gritó al acercarse, pero la arena no respondía.

Sintió que había algo triste en el ambiente.

"¿Por qué no hay vida aquí?" - se preguntó.

Desesperada, empezó a llorar.

Y así, sus lágrimas formaron pequeños surcos en la arena.

Un cactus, sintiéndose aliviado, se presentó:

"¡Hola! Soy Cactito. Gracias a vos, ahora tengo agua. ¡Puedo vivir!"

"¿Vos podés ayudar a los demás?" - le preguntó Gotita, intrigada.

"Claro, si me das un poco de tu agua, puedo ayudar a otras plantas" - sugirió Cactito.

Juntas, crearon un oasis en medio del desierto, lleno de vida y color.

Capítulo 6: El Gran Océano

Después de dejar su huella en el desierto, Gotita continuó su camino hacia el océano. Al llegar, se sintió abrumada por su tamaño.

"¡Mirá cuántas gotas hay aquí!" - exclamó, asombrada por la inmensidad.

Cada gota compartía su propia historia de aventuras.

"¿Sentiste la arena del desierto?" - le preguntó una gota del océano.

"Sí, y ayudé a crear un oasis.

¿Puedo ayudar aquí también?" - preguntó Gotita con entusiasmo.

Fue así que Gotita decidió convertirse en parte del ciclo del agua, viajando entre ríos, nubes, océanos y desiertos, siempre compartiendo alegría y vida.

Y así, Gotita comprendió que su viaje no solo la enriquecía a ella, sino que también ayudaba a los demás, mostrando que incluso una pequeña gota puede hacer una gran diferencia en el mundo.

FIN.

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